
El trono del mercado vive horas convulsas. Los vaivenes arancelarios del presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, siguen condicionando el tempo de los inversores, ahora, alentados por las palabras del secretario del Tesoro, Scott Bessent, quien ha avanzado este lunes que a lo largo de las "próximas 48 horas" se producirán "varios anuncios comerciales", añadiendo que prevé "un par de días muy intensos". En declaraciones a la CNBC, el que es el responsable económico del Gobierno de Donald Trump, deja así la puerta abierta a posibles renegociaciones de las condiciones antes de que los aranceles del republicano entren en vigor, a más tardar, el próximo 1 de agosto contra aquellos países díscolos con la postura de presión de Washington.
Gracias al furor de los inversores, el S&P 500 ha vuelto a zona de los máximos históricos con un avance acumulado desde los mínimos de abril tras el Día de la Liberación de más del 26%. El índice, poco a poco, está recuperando posiciones consiguiendo cerrar la brecha con los selectivos europeos, -ya está a menos de un 2% del EuroStoxx 50 en el balance de 2025 con un repunte del 6,76%-, pero está todavía pendiente de las próximas revisiones de su composición que llegarán en lo que resta de año.
Quienes suelen entrar, normalmente, son las más capitalizadas de índices menores y, aunque eso no es seguro de nada, esta norma no escrita deja en la casilla de salida a unas cinco compañías que se preparan para asaltar al índice rey de Wall Street. Estas son AppLovin, Robinhood, Carvana, Ares Management y Cheniere Energy. Un quinteto que no figura en el selectivo, pero que podrían ser elegibles por valor de mercado. Otra posible incorporación que revela un informe de KBW sería Interactive Brokers, la empresa más grande del S&P 400 Midcap.
De estas, las favoritas hacen mirar a la industria financiera: Robinhood (bróker) y Ares Management (gestor de inversiones alternativas) tienen más papeletas que ninguna otra para ser próximas integrantes del S&P 500 por la escasa ponderación que dentro del índice tienen las acciones del sector.
Más allá de posicionar a la compañía en la Primera División del mercado, la entrada en estos índices supone un espaldarazo para las compañías ya que formar parte de estas selecciones aumenta la visibilidad de la compañía, dado que formar parte de selectivos de gran calado es un criterio habitual entre gestoras de fondos y ETFs (fondos cotizados) a la hora de entrar a formar parte de carteras de inversión.
Desde KBW ponen cifras a posibles incorporaciones y creen que la entrada de estos valores en el índice impulsaría una compra de hasta 113 millones de acciones de Robinhood y de 31,1 millones títulos de Ares.
En lo que va del año, ya ha habido cinco incorporaciones al selectivo norteamericano, lejos de las 16 que se produjeron en 2024. Las cinco que hasta ahora han entrado han sido DoorDash, Williams Sonoma, Coinbase, Expand Energy y TKO Holdings. Así las cosas, de aquí a final de año se espera un acelerón en la entrada de nuevas empresas en el S&P 500 ya que, a lo largo de los próximos cinco meses, se cerrarán siete fusiones pendientes de compañías, incluyendo las adquisiciones de Paramount e Interpublic Group.
Los requisitos para entrar en el S&P 500
Para formar parte del índice bursátil más seguido del mundo no basta con ser una empresa grande o conocida. Hay que cumplir una serie de requisitos estrictos y pasar el filtro de un comité especializado. Las condiciones clave son:
- Capitalización bursátil mínima: La empresa debe tener un valor de mercado ajustado de más de 20.500 millones de dólares.
- Liquidez: Debe registrar un volumen de negociación mensual mínimo de 250.000 acciones en cada uno de los seis meses anteriores a la evaluación. De esta manera, se asegura que los títulos que entran se compran y venden activamente.
- Sede y cotización: La compañía debe estar domiciliada en Estados Unidos y cotizar en una de las grandes bolsas estadounidenses, como la Bolsa de Nueva York (NYSE) o el Nasdaq.
- Free float: Al menos el 50% de las acciones deben estar en manos del mercado, es decir, ser libremente negociables.
- Rentabilidad: La empresa debe haber registrado beneficios en los últimos cuatro trimestres consecutivos, incluyendo el más reciente.
- Antigüedad: Debe haber pasado al menos un año desde su salida a bolsa.
- Diversidad sectorial: El comité busca mantener una representación equilibrada de los principales sectores económicos de Estados Unidos.