¿Hay vida más allá de Nvidia? Sí, pero quizás todavía no sea el momento de descubrir cuáles son (o serán) sus alternativas. Barclays pone cifras a lo que puede ser un nuevo frenesí para el fabricante estadounidense de semiconductores al que ve cotizando en los 200 dólares, lo que supone otorgar un potencial alcista del 38% respecto de los niveles actuales, y una posible valoración de mercado cercana a los 5 billones, un hito en las bolsas mundiales. Una idea que apoyan desde Arete Research y Cantor Fitzgerald.
A día de hoy, la compañía que dirige Jen-Hsun Huang está valorada por los inversores en 3,5 billones de dólares. Eso ahora. Si comienza a producir en serie la arquitectura Blackwell, diseñada para satisfacer la demanda de la inteligencia artificial generativa, estas cifras podrían quedarse obsoletas de aquí a unos meses. Acorde al modelo del banco de inversión británico, apenas a un año vista.
Para los expertos, el productor de semiconductores "tiene el mayor potencial alcista de la cobertura" para la segunda mitad del año con una "cadena de suministro" en plena forma que está en línea con las demandas crecientes por parte de clientes en cuanto a los servicios de IA.
Escudriñando el informe del equipo capitaneado por Tom O'Malley se descubre que ese potencial para la acción cercano a los cuarenta puntos porcentuales es el reflejo de unas mayores expectativas de beneficios y mejores múltiplos de valoración. En el trimestre, Nvidia se anota un repunte del 21% a pesar de que en el año, la ganancia es bastante más contenida, del 7%.
Concretamente, a lo largo del tercer y cuarto trimestre, los analistas de Barclays esperan un crecimiento de los ingresos de, aproximadamente, el 15%, Las ventas en China, paralizadas por las sanciones del Gobierno de Trump, no tendrán un gran efecto en las cuentas de la tecnológica a pesar de que la misma empresa anunció hace unas semanas que el impacto por la pérdida de cuota de negocio en el gigante asiático podría ascender hasta los 8.000 millones de dólares.
Sin embargo, si EEUU flexibiliza las normas o la compañía "logra sortearlas", este movimiento geopolítico podría "representar un potencial positivo", según advierten desde Bernstein.
Paralelamente, Nvidia mantiene en pie los planes de desarrollo del chip Blackwell Ultra de próxima generación que avanzan, según el informe, acorde a lo previsto. "Su producción en masa está prevista para el tercer trimestre", concretan.
Así, un posible lanzamiento de los chips Ultra de Nvidia y unos mayores volúmenes de envíos de Blackwell "deberían ayudar a los márgenes brutos" de Nvidia durante los próximos seis meses.
Junto a Barclays, Jefferies y BNP Paribas han actualizado sus perspectivas para la compañía con precios objetivos, respectivamente, de 185 y 170 dólares por acción. Tras las últimas mejoras, la compañía debería revalorizarse en bolsa un 19,5%, hasta los 172,04 dólares por acción, según recoge Bloomberg.
Dejar atrás a Wall Street
A nivel global, la industria de chips gana en bolsa en lo que va de año más de un 6%, el doble de lo que suma el conjunto del mercado norteamericano: el S&P 500 rebota en 2025 un 2,8%.
El mercado confía en el buen hacer del sector en un momento en el que la administración Trump ha firmado un acuerdo con los países del Golfo Pérsico para seguir expandiendo su influencia en la región.
Tras un viaje de tres días por Oriente Medio, el republicano anunció a mediados de mayo un pacto con Emiratos Árabes Unidos y Arabia Saudí para la venta de chips avanzados de Nvidia y AMD.
Según The New York Times, la Casa Blanca ha rubricado un acuerdo paralelo para entregar anualmente cientos de miles de los chips más avanzados de Nvidia al país con el ánimo de construir uno de los mayores centros de datos del mundo.
Los envíos, que comenzarían tan pronto como en los próximos meses, se destinarán a proveedores estadounidenses de servicios en la nube y unos 100.000 de ellos a G42, una empresa emiratí de IA.