Es la empresa más grande de toda la bolsa española y uno de los valores por excelencia en el que más confían los inversores. Inditex ha tenido la capacidad de hacer evolucionar su modelo de negocio conforme lo hacía la sociedad, sin dejar, además, de aportar valor a sus accionistas. Y, desde Inditex, aún creen que "hay muchas capacidades de crecimiento para el grupo por geografía y formatos comerciales". Así lo explicó, Gorka García-Tapia, director de relación con inversores de la compañía en el primer Día del Inversor de elEconomista.es.
De hecho, eso es precisamente lo que señala García-Tapia que pueden seguir esperando los accionistas de la textil para los próximos años: crecimiento. García-Tapia expone que, más allá de Zara, la empresa tiene otros formatos comerciales que permiten estar más diversificados en un sentido de tipología del cliente al que se dirigen. "Eso nos lleva a poder tener un crecimiento de cara al futuro también bastante sostenible", matiza.
El director de relación con inversores de Inditex subraya que aún queda tiempo para alcanzar los 50.000 millones de euros en ingresos, pero no es algo con lo que estén "obsesionados". "El objetivo es tratar de aumentar nuestra diferenciación para proponer una experiencia única al cliente y esto lo hacemos con la buena ejecución del modelo de negocio", expone. García-Tapia aclara que este modelo se basa en captar las tendencias de mercado de las geografías y dar respuesta a la demanda en tiempo real.
Entre sus objetivos se encuentra también tratar de evitar los descuentos y lograr siempre una venta a precio completo, asegurando un precio al que los clientes puedan tener acceso. Es, además, gracias al mantenimiento de ese precio completo con el que Inditex va a poder mantener unos márgenes financieros sólidos y estables en el tiempo. "En los años en los que quizás no seamos capaces de identificar esas tendencias y reaccionar, podríamos tener cierta oscilación. Pero no es algo en lo que nos enfocamos tanto desde un punto de vista financiero", agrega.
A todo ello, hay que añadir también las dificultades que pueda presentar para el negocio la política arancelaria de Donald Trump, aunque desde la empresa alegan que se encuentran preparados "para lo que venga". "Tenemos tres palancas en nuestro negocio que para circunstancias como estas realmente nos permiten adoptar decisiones, afrontar y adaptarnos a la situación tal y como venga", comenta García-Tapia. Estas palancas serían, según el director, un conocimiento profundo de los regímenes arancelarios internacionalmente (que adquieren de su presencia en 97 mercados), la diversificación (no solo por venta final en diferentes geografías, sino también en la propia cadena de suministro) y la flexibilidad (capacidad para relocalizar las cadenas de suministro en otras zonas si es conveniente).
Sin olvidar su negocio de comercio online, que ya logra una penetración de hasta el 25% en las ventas del grupo: "La venta online ha ido ganando peso en el total de ingresos y no hemos visto los márgenes diluirse con ella, todo lo contrario", añade García-Tapia. Desde Inditex subrayan que ya lo ven todo como un "modelo completamente integrado" y alegan que esa integración puede apreciarse en las tiendas, con las nuevas tecnologías introducidas (como sitios específicos para devolver pedidos online).
Tradicionalmente, la textil gallega ha sido el mix perfecto entre este crecimiento y una destacable política de retribución a sus accionistas: "Tenemos un dividendo que nosotros pensamos que es atractivo, que es predecible y que está compuesto por un payout del beneficio neto en torno al 60%. Por encima de eso, además, todos los años se valora un dividendo extraordinario. Eso permite dar cierta visibilidad o predictibilidad sobre lo que vamos a dar de cara al futuro", comenta el director de relación con los inversores de la empresa.