
El mercado ha entrado en una espiral de volatilidad en la última semana que impide hacer ninguna estrategia al inversor con algún fundamento al depender casi exclusivamente de las decisiones políticas que vaya tomando Donald Trump en materia comercial y de las reacciones a las mismas. A partir de ahora, se abren 90 días de incertidumbre mientras se dan, o no, estas negociaciones bilaterales y, lo poco que queda claro de cara al inversor es el suelo que se ha marcado en el peor momento de esta crisis.
La crisis de los aranceles será recordada como una de las más volátiles ya que en apenas tres sesiones los índices se dejaron más de un 10%. Ha sido especialmente penalizado el mercado norteamericano. El S&P 500 llegó a dejarse cerca de un 15% mientras que el Nasdaq rozó borrar un 20% de su valor en el peor momento (hasta ahora). Sin embargo, tras el anuncio de que EEUU suspendía por 90 días la aplicación de la mayor parte de la carga arancelaria a todos los países menos a China, Wall Street resucitó y rebotó, recuperando una parte importante de todo lo perdido.
Entre las pocas referencias a las que se puede agarrar ahora el inversor son precisamente los niveles que han alcanzado las bolsas mundiales en esta crisis, como posible suelo del año. El S&P 500, en el peor momento, que fue en la apertura de este lunes, llegó a tocar los 4.835 puntos, que son mínimos de comienzos de 2024. Desde ese soporte alcanzado, el índice norteamericano rebota ya algo más de un 12%. A este lado del Atlántico, el Stoxx 600 hizo su mínimo también a primera hora de la sesión del día 7, sobre los 464 puntos, un nivel no visto desde finales de 2023. El rebote desde ese suelo es de algo más de 6 puntos porcentuales.

"La capitulación de la Casa Blanca ha reducido el riesgo de caída, al menos por ahora. Pero la incertidumbre política persistirá durante meses y la volatilidad en los mercados de renta variable se mantendrá alta", explican en Julius Baer. "No sabemos qué ocurrirá tras estos 90 días, por lo que la reacción natural de las empresas ante este nivel de incertidumbre será esperar y ver qué pasa, posponiendo o cancelando sus planes de inversión, lo que repercutirá negativamente en el crecimiento", agregan en Generali Investments.
Más microeconómicamente, los grandes valores también han tocado sus respectivos suelos estos últimos días. Estos niveles pueden servir de referencia también durante los próximos meses de incertidumbre de cara a posicionarse en uno u otro escenario. En Wall Street, los valores más penalizados han sido los que luego más rebotaron este miércoles una vez se conoció la nueva directriz de Trump, y esos son los tecnológicos. Entre las grandes compañías, destaca el caso de Broadcom, que marcó suelo intradía em los 138 dólares para luego rebotar un 34%. Lo mismo NVIDIA, con un 32% y Tesla, con un 27%. La más grande, Apple, fijó un precio mínimo de 169,21 dólares que ya se quedan más de un 15% por debajo de los niveles a los que cerró el jueves.
A este lado del charco es cierto que el rebote se ha quedado mucho más corto y la reacción no ha sido la misma que en Wall Street, en parte, porque también partían las bolsas de un nivel más alto. De hecho, de las 10 grandes compañías del Stoxx 600, solo ASML Holding, fabricante de microchips, se anota un doble dígito desde el mínimo intradía que alcanzó en los 508,4 euros. El resto de los valores que más capitalizan del continente han rebotado entre un 3 y un 10% desde el suelo que ahora será referencia.
"A pesar de la euforia inicial, el tipo arancelario de EEUU sigue habiendo aumentado considerablemente y pensamos que el riesgo de recesión sigue estando ahí, quizá al 50% ahora", advierten en Aberdeen Investments. "Si Trump considera que las negociaciones no van bien podría volver a imponer aranceles antes de esa fecha", agregan.