El presidente de los Estados Unidos Donald Trump anunció el golpe arancelario y provocó un desplome masivo en la cotización de muchas compañías. La negociación sin embargo es la clave de la volatilidad del mercado y la que, precisamente, está regulando la guerra comercial impulsada desde Washington. Y, Nike es el mejor ejemplo de ello.
En la semana en la que celebraba los 40 años de aniversario, la compañía de ropa deportiva ha sufrido el delirio de cómo un arancel se ha comido la tercera parte del PIB de Vietnam –país donde fabrica la mitad del calzado que comercializa–. La compañía dirigida por Elliott Hill ha visto cómo sus acciones variaban en un baile sin fin de la cotización –llegó a registrar pérdidas superiores al 14%– después de que el magnate republicano impusiera para Vietnam un golpe arancelario del 46%.
Los acercamientos del Gobierno de Vietnam de eliminar las tasas arancelarias a los productos estadounidenses dieron sin embargo un respiro a las acciones de la compañía, que alcanzaron el 5,9% en la sesión del pasado viernes. Este lunes, sin embargo, al no haber nuevos acercamientos del país asiático, la compañía volvió a registrar una caída superior al 6%. Algo que, en cualquier caso, pondría sobre la mesa la importancia de las conversaciones con el líder americano como vía para sobrevivir a la presente volatilidad bursátil. Y, precisamente, esa es la línea que habrá que seguir para lograr un repunte en los mercados.
Vietnam es el segundo mayor exportador de prendas de vestir a EE.UU. después de China y es un centro de producción crucial para marcas como Nike, Adidas o Puma. El país asiático tiene de hecho un superávit comercial con EE.UU. de más de 100.000 millones de euros. La firma proveedora de la NBA fabrica allí una cuarta parte de su ropa y decidió trasladar sus centros de producción para disminuir su dependencia de China. Y aunque el golpe comercial de Trump está truncando su estrategia, la eliminación de aranceles por parte de Vietnam puede provocar un saldo positivo en la firma de Phil Knight en términos de importación.
@eleconomistaes ?? Tu próxima compra en Nike podría ser hasta un 12% más cara. Esto tiene una explicación y, como no, Trump es el protagonista de esta. ? Una zapatilla cuyo valor es de 160 euros pasaría a costar 180 euros aproximadamente.
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A corto plazo, la eliminación de aranceles no modifica sustancialmente los precios al consumidor ni los márgenes de Nike en Estados Unidos, pero sí refuerza su apuesta por Vietnam como hub de producción. Los analistas estiman por el contrario que para contrarrestar a largo plazo solo el impacto de los aranceles sobre Vietnam, Nike necesitaría aumentar sus precios entre un 10% y un 12% –es decir, una zapatilla cuyo precio es de 160 euros pasaría a costar 180 euros aproximadamente—o también trasladar de nuevo sus centros de producción a Estados Unidos que es, en definitiva, la intención de Trump.
Las opciones para la compañía son por tanto mínimas a menos que el gobierno asiático negocie en este contexto geopolítico. Hay que tener en cuenta que esta guerra comercial también acentúa el auge de sus rivales directos como Adidas.
Las acciones de la compañía alemana han caído en un 11% desde el anuncio arancelario, pero cuenta con una presencia productiva en Europa de hasta el 30% y esto le permite reducir su exposición arancelaria. En cualquier caso, a menos que se establezcan conversaciones con Washington, las compañías tendrán que reformular sus hojas de ruta.