
La crisis política en Turquía vuelve a amenazar al mercado del país euroasiático. La detención esta madrugada del alcalde de Estambul, Ekrem Imamoglu, acusado de terrorismo y corrupción y considerado el principal rival político del presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, ha provocado un terremoto en la divisa -la lira turca se sitúa en mínimos históricos-, en la bolsa de valores de Estambul -cierra su peor sesión desde finales de 2023- y el bono turco a 10 años en liras que se ha disparado cerca de 400 puntos básicos hasta el 30,4%.
En concreto, la lira turca se ha llegado a desplomar en apenas unas horas tras conocerse la noticia del arresto político algo más de un 10%, aunque con el paso del tiempo ha recuperado posiciones llegando a contener las pérdidas sobre los seis puntos porcentuales a medida que se iban sucediendo los mensajes de las autoridades políticas sobre esta amenaza de 'purga' sobre la oposición. En el cruce con el dólar estadounidense, la divisa del país europeo se negocia por debajo de las 0,026 unidades.
"En nuestra opinión, la lira es el carry trade mejor posicionado en el mercado de emergentes en este momento, y una fluctuación brusca podría provocar nuevas salidas de capital. Por otro lado, deberíamos ver a los bancos locales ofreciendo cierto apoyo cambiario", aclaran los estrategas de ING, según recoge la agencia Reuters.
Por su parte, el índice de referencia de la Bolsa de Estambul también ha vivido un terremoto al desplomarse en apenas tres horas en el entorno del 8% -lo que ha provocado una suspensión temporal de las operaciones- aunque aguantando los 9.800 puntos. El subíndice bancario, por su parte, se ha dejado algo más de un 9%.
Según los datos del regulador del mercado de valores turco recogidos por Bloomberg, los inversores locales poseen aproximadamente el 62,5% de las acciones del país, lo que provoca una mayor exposición de la renta variable nacional a los vaivenes políticos.
Esta fuerte liquidación de posiciones en el mercado turco de las últimas horas contrasta con el optimismo que, recientemente, han mostrado los inversores para con el país de Erdogan en una apuesta clara por el territorio gracias al giro ortodoxo en política económica y monetaria de los últimos meses del Gobierno de Ankara y su posible aislamiento de las tensiones comerciales con EEUU así como su posición de mediador en los conflictos bélicos activos, especialmente, en la guerra de Ucrania.
Una inflación mejor de la esperada en febrero junto al recorte de tipos anunciado por el Banco de Turquía hace unos días y la esperanza de que Ankara mejorara las relaciones diplomáticas con la Unión Europea provocaron un repunte de la renta variable del país de más del 9% desde principios de año a pesar de que este recorrido alcista ahora se ha visto truncado.
En España, la réplica de la crisis turca afecta al BBVA -con el control sobre un 86% de Garanti- que cede apenas un punto porcentual, pero se cuela entre los peores valores del día en el Ibex.
Represión a la oposición
La detención de Imamoglu se produce a apenas cuatro días de que su partido, el centroizquierdista Partido Republicano del Pueblo (CHP, por su silgas en turco), celebre las elecciones primarias en las que iba a elegir, previsiblemente, al candidato de las presidenciales de 2028. De momento, el CHP ha lamentado la detención del político local en un comunicado y calificado el movimiento de las autoridades nacionales como un "golpe de Estado". No obstante, desde el Gobierno de Erdogan -que lleva 22 años en el poder- han negado las acusaciones, insistiendo en que el poder judicial turco es independiente.
"Nos enfrentamos a la tiranía, pero jamás abandonaré. Me encomiendo a mi pueblo. Que todos sepan que me mantendré firme", ha asegurado el propio Imamoglu en un comunicado difundido en sus redes sociales minutos antes de ser escoltado por la policía hasta la celda de detención.
Por el momento, tal y como recoge en su página web la Delegación del Gobierno de Estambul, se ha prohibido cualquier "tipo de reunión, manifestación o rueda de prensa" en la provincia homónima a la ciudad en la que viven cerca de 16 millones de turcos entre el 19 y el próximo 23 de marzo para preservar el "orden público" y detener "posibles acciones provocadoras".
La detención de Imamoglu llega también menos de 24 horas después de que la Universidad de Estambul anulara el título universitario del regidor estambulí por supuestas irregularidades; una decisión que, de confirmarse, le impediría presentarse a las próximas elecciones presidenciales. En cualquier caso, esta no es la primera vez que Imamoglu se enfrenta a problemas con la justicia de su país: en 2022, fue condenado a más de dos años y medio de prisión por insultar a funcionarios públicos durante un mitin electoral.