
Francia está considerando revisar las limitaciones a las que se enfrentan los bancos cuando otorgan préstamos al sector de defensa. Tal y como recoge Bloomberg, en los últimos días la industria financiera se ha visto como un obstáculo ante los esfuerzos de Europa por aumentar rápidamente sus capacidades militares.
La regulación actual, diseñada para desviar los préstamos de las empresas consideradas problemáticas en términos ESG (ambientales, sociales y de gobernanza) dificulta que las entidades financieras utilicen sus depósitos para prestar dinero a los fabricantes de armas, según ha señalado la ministra de Presupuesto de Francia, Amélie de Montchalin, en una entrevista televisiva. "Podríamos preguntarnos si deberíamos cambiar estas reglas de exclusión", afirmó. Las empresas 'borran' la ESG de sus presentaciones de resultados.
En los últimos años, los bancos europeos se han acostumbrado a asociar a los fabricantes de armamento con los problemas reputacionales, al haberse implantado una regulación diseñada para eliminar a los clientes de alto riesgo o desalentar los préstamos a sectores que chocan con los criterios ESG. Visite elEconomista ESG, el portal 'verde' de elEconomista.es.
"En nombre de los principios de responsabilidad social corporativa, ESG básicamente, un cierto número de actores financieros como los bancos franceses o las aseguradoras han excluido a las industrias de defensa de sus productos de ahorro", explicó Montchalin. La ministra gala señaló que una forma de impulsar estos préstamos sería permitir a los bancos utilizar el dinero que los clientes mantienen en sus Livret A - cuentas de ahorro ofrecidas por entidades bancarias francesas cuyas condiciones están reguladas por el Estado- para hacer préstamos a la industria de defensa, siempre que los clientes estén de acuerdo. Los depositantes franceses tenían 443.000 millones de euros en cuentas Livret A a finales de enero, según las estadísticas de La Caisse des Depots.
Estos comentarios ponen de relieve cómo los políticos europeos, los ejecutivos de la industria de defensa y los banqueros de alto nivel están pidiendo una renovación urgente de las regulaciones y los procesos internos para facilitar a los bancos la canalización rápida de fondos hacia los fabricantes de armas y los contratistas militares.
La Comisión Europea acaba de presentar un plan para simplificar todas las exigencias de reporte de sostenibilidad que tienen que afrontar las empresas. Todo esto sucede en un panorama marcado por la ola anti ESG que lleva muchos meses creciendo y que desde enero ha sido acelerada por el presidente de los EEUU, Donald Trump.