
La renta fija se ha dado la vuelta. Los inversores llevan dos días vendiendo bonos en el mercado secundario, ante el inesperado plan de gasto que anunció Alemania el miércoles: el país pondrá en marcha un programa de inversiones de 500.000 millones y romperá el techo de deuda. Por si eso fuera poco, el mensaje del Banco Central Europeo (BCE) tras su reunión de este jueves aceleró aún más las ventas. La institución de política monetaria cumplió con el guión previsto al bajar los tipos otros 25 puntos básicos, hasta el 2,50%, pero dejó caer la idea de que los recortes podrían estar llegando a su fin.
En dos días, el Bund alemán ha visto dispararse su rentabilidad hasta el entorno del 2,9% (su rendimiento ha escalado 37 puntos básicos), y ha contagiado al resto de referencias soberanas europeas. El bono español a 10 años se situaba a media sesión del jueves ligeramente por debajo del 3,49% (36 puntos básicos más que el martes); el italiano se movía al filo del 4% (también ha subido 37 puntos en dos días). El francés estaba en el 3,56%, un rendimiento que repuntó 33 puntos básicos desde el martes. Los tipos vuelven a la 'normalidad': aparcar el capital rentará menos que el bono alemán.
Con estos subidones de la rentabilidad, no extraña que la renta fija europea en su conjunto vuelva a estar en negativo en el año por precio (ya que, en este activo, rentabilidad y precio se comportan de forma opuesta). El Bloomberg Euro Aggregate Index arroja pérdidas del 1,30% en lo que llevamos de 2025. Este índice refleja el comportamiento de la deuda en euros con grado de inversión, tanto pública como corporativa.
También el bono de EEUU ha visto repuntar su rendimiento, aunque de forma más moderada: el T-Note está actualmente en el 4,27%, tras subir 10 puntos básicos en dos días.
También las cotizadas han notado este efecto en bolsa. En particular, las más endeudadas y las que se consideran proxys de los bonos, como, por ejemplo, Cellnex. La torrera se ha dejado más de un 10% de su valor en los dos últimos días; es la peor de todo el Ibex 35. El proxy por excelencia de los bonos, el sector utilities, caracterizado por su alto endeudamiento, también ha sufrido: a media sesión del jueves, Redeia e Iberdrola acumulaban un descenso en el parqué de más del 3% en dos días. Y las socimis, también compañías muy apalancadas, estaban entre las peores estos dos últimos días.
¿Qué podemos esperar a partir de ahora? En palabras de François Rimeu, estratega senior de Crédit Mutuel Asset Management: "Con unas perspectivas de crecimiento salarial contenidas y, por tanto, un BCE que podría continuar su ciclo de recortes de tipos, al menos hasta el 2%, mantenemos nuestra perspectiva positiva sobre los bonos denominados en euros, tanto de grado de inversión como de high yield".
Respecto al plan de inversiones y gasto de Alemania, Annalisa Piazza, analista de investigación de renta fija de MFS IM, explica que "el impacto en la inflación no está tan claro, ya que parte del gasto en defensa será en importaciones (por lo que no generará nuevos ingresos internos), y parte de la industria de defensa será resultado de la reconversión de plantas automotrices actualmente infrautilizadas.
Por lo tanto, no habría una presión significativa sobre los desequilibrios de oferta y demanda en el mercado laboral". En general, desde la firma esperan "que los mercados sigan descontando cierto aumento de la oferta y, potencialmente, un incremento de la prima de inflación; por ahora, el escenario más probable es una curva de rendimientos más pronunciada", añade.