
El año 2024 fue duro para las cotizadas de renovables. El índice bursátil que recoge el comportamiento de este sector, el S&P Global Clean Energy -que agrupa a 100 empresas, incluidas Iberdrola, Solaria y Acciona Energía- se dejó en torno a un 26%. Penalizó a estas compañías, por un lado, el hecho de que las bajadas de tipos llegasen más tarde de lo esperado (les favorecen los tipos a la baja, ya que las empresas verdes están muy apalancadas). Visite elEconomista ESG, el portal verde de elEconomista.es.
Por otro, el impacto de la victoria de Donald Trump sobre este sector también fue negativo, ya que sus políticas anti sostenibilidad podrían hacer daño a, al menos, alguna parte del sector renovable. Después de tamaña caída, los analistas consideran que este índice de referencia en el segmento de las energías limpias debería revalorizarse, según Bloomberg, un 33% en el recién estrenado 2025. Más recorrido. Este potencial alcista supera en diez puntos porcentuales al que tiene actualmente el homólogo marrón de este índice, el S&P Global Oil Index, que recoge a las principales petroleras y gasistas mundiales, que es del 23%. Este indicador marrón se ha defendido mucho mejor que el verde en 2024, al haber limitado su descenso a poco más del 4% en el ejercicio. Las gestoras de fondos de inversión sostenible afrontan 2025 "sin miedo a Trump".
Dentro del Clean Energy, entre las compañías con más recorrido alcista a ojos de los analistas encontramos a varias estadounidenses, como Sunnova (empresa que ofrece servicios de almacenamiento de energía solar), que tras hundirse este año un 77% debería casi triplicar su valor en bolsa; o Sunrun, proveeedora de sistemas fotovoltaicos que tras desplomarse este año un 60% debería subir más de un 80%, todo según los precios objetivos que maneja Bloomberg. Llama la atención que entre los 10 mayores potenciales de todo el S&P Global Clean Energy se cuela una española, Solaria, con un recorrido alcista por delante del 70%. Solaria fue uno de los llamados perros de la bolsa en 2024. La compañía se dejó cerca de un 58% el año pasado en el parqué, haciéndolo peor que la otra grande del sector, Acciona Energía, que cedió un 37%.