La semana que viene será más corta de lo habitual desde la perspectiva del inversor. Los festivos de Nochebuena y el Día de Navidad mantendrán cerradas las bolsas en la inmensa mayoría de los mercados y será en Japón en donde se concentre la mayor parte de publicaciones macroeconómicas relevantes. Por otra parte, la sorpresa en la recta final del 2024 puede llegar por eventos que no están programados en ninguna agenda.
Esta semana próxima es, históricamente, una de las de menos volumen de operaciones del año. El índice de renta variable global no ha registrado movimientos superiores al 5% (al alza o a la baja) en la semana de Navidad en los últimos quince años. De hecho, la bolsa sube en el 66% de las ocasiones y la media desde 2009 en estos cinco días es una subida del 1,5%. El dato de inflación subyacente de Japón puede condicionar al mercado si se produce un nuevo incremento de los precios después de que el Banco de Japón decidiera clausurar la última reunión del 2024 sin mover sus tasas de interés. También el martes 24 se publicarán las actas de esa reunión de la institución nipona y el jueves el IPC del área metropolitana de Tokio.
En Europa, se actualizarán los datos de crecimiento del tercer trimestre en el Reino Unido así como el indicador definitivo del PIB español para el que no se esperan cambios respecto al dato adelantado del 0,8%. Una vez pasadas las festividades, será el turno del indicador de ventas minoristas de noviembre en España que en el mes pasado creció un 3,5%.
El mercado estadounidense tampoco contará con grandes eventos en el calendario después de la última reunión de la Reserva Federal de Estados Unidos. La semana arrancará con la publicación del índice de confianza del consumidor en diciembre y el 24, con Wall Street activa solo media sesión, se dará a conocer las ventas de viviendas nuevas en el país que dará pistas al mercado sobre cómo evoluciona el consumo estadounidense tras las bajadas de tipos de interés (con los costes de financiación a la baja) ejecutadas en 2024.
