
Desde el pasado agosto, ya era difícil para los inversores asegurarse una rentabilidad del 3%, pero ahora arañar un 2,50% también se les complica. Las Letras del Tesoro a 12 meses ya cotizan por debajo de este nivel en el mercado secundario (donde se compran y venden los títulos una vez emitidos): este jueves se fueron al 2,48%, el interés más bajo desde diciembre de 2022.
Mucho ha cambiado el panorama de rendimientos que pueden embolsarse los perfiles más cautos, los que más invierten en Letras, que durante muchos meses (casi todo 2023 y hasta agosto de 2024) habían venido disfrutando de rentabilidades garantizadas del 3% o más con los títulos del Tesoro a 12 meses. No puede olvidarse que hace poco más de un año, en septiembre de 2023, los inversores obtenían un 3,93% por prestar su dinero al Reino de España sólo durante un año (por hacerlo durante una década ganaban poco más, un 4%). Pero esas rentabilidades a las que se habían acostumbrado estos perfiles se han acabado. Si quieren recuperarlas, tendrán que mirar hacia otros productos, como los depósitos o los fondos de renta fija (aunque esta última opción implica asumir más riesgo y, por tanto, cambiar el perfil del inversor).
Esta tendencia de rendimientos a la baja que refleja el mercado secundario es el mismo que se ha observado en las subastas que realiza cada mes el Tesoro. De hecho, desde el pasado junio, los inversores que ha tenido que renovar sus Letras lo han hecho, sistemáticamente, a tipos inferiores a los que venían disfrutando anteriormente. Es cierto que en la última subasta, la del 5 de noviembre, la rentabilidad repuntó por primera vez en 8 meses (hasta el 2,61%), después de meses cayendo con fuerza. Pero la tónica que se impone es que los intereses que tendrá que desembolsar el Estado en las subastas continúen a la baja, y que renovar las Letras a tipos superiores sea una misión imposible.

Este movimiento, y el que se refleja en el secundario, está en línea con la senda de bajadas de tipos que inició el Banco Central Europeo (BCE) en junio, que seguirá adelante en los próximos meses, tirando de los rendimientos hacia abajo. El mercado espera prácticamente seis recortes más del precio del dinero de aquí a octubre de 2025, de 25 puntos básicos cada uno.
El inversor que quiera seguir en deuda pública española todavía puede asegurarse un 3%, pero a cambio de prestar su dinero a un plazo mucho más largo al Reino de España. El rendimiento del bono español a 10 años está actualmente en el 3,08% en el mercado secundario. Esta rentabilidad se ha movido hacia abajo en los últimos meses; llegó al 3,46 a primeros de julio, y desde ahí ha ido cediendo. Y, tras haber perdido el 3% durante buena parte de octubre, ahora vuelve a superar esa barrera psicológica.
Depósitos a 12 meses más rentables
Por otro lado, para aquellos ahorradores a los que les toque renovar sus Letras, en España está a la venta un buen puñado de depósitos a 12 meses que supera la rentabilidad de las Letras. Destaca el de Cetelem -la división de productos de crédito a particulares de BNP Paribas-, que en las últimas semanas ha elevado la remuneración hasta el 3,24% (en un contexto en que la mayoría de bancos está bajando el interés). Por su parte, Banco Finantia mantiene su depósito a 1 año en el 3%, mientras que Pibank lo ha recortado del 3,03% hasta el 2,83%, superando aún así el rendimiento de las Letras.
La semana pasada, EBN revolucionaba el sector al lanzar un depósito combinado que ofrece un 3,55% a 12 meses. Pero no se trata de un depósito al uso, ya que exige una vinculación en fondos de inversión o carteras gestionadas. Ese 3,55% implica además una aportación de al menos 60.000 euros; para cantidades desde 20.000 euros, la TAE se sitúa en el 3,25%.