
Las últimas subastas de Letras del Tesoro lo han dejado claro: las elevadas rentabilidades que han venido ofreciendo estos títulos de deuda no se mantendrán más. Ya a partir del pasado junio, todo aquel que ha renovado sus Letras a 12 meses ha tenido que hacerlo a un interés inferior al que venía percibiendo. La subasta del 6 de agosto marcó un antes y un después: la rentabilidad de la deuda del Reino de España a 1 año cayó por debajo del 3%, algo que no sucedía desde febrero de 2023; el interés medio se situó en el 2,95%. Y hace sólo unos días, en la emisión del 3 de septiembre, se repetía exactamente ese mismo porcentaje. Todo indica que, a partir de ahora, renovar las Letras a un rendimiento superior será casi misión imposible. Muy lejano parece ahora el 3,86% que llegó a pagar el Estado hace no tanto, en octubre de 2023; aquel fue el interés más elevado desde la crisis de la deuda periférica europea de 2012.
Pero el panorama para la renta fija ha cambiado rápidamente. Estamos en un momento de cambio de las políticas monetarias; en Europa, el BCE ya bajó tipos en junio -por primera vez en ocho años- y el mercado da por seguro el primer recorte en EEUU en septiembre. Esta nueva realidad obliga al inversor conservador, el más sesgado hacia la renta fija, a tomar decisiones. ¿Qué opciones tiene si le toca renovar sus Letras? El inversor vuelve de vacaciones sin la seguridad de conseguir un 3% de rentabilidad 'garantizada'.
Los expertos consultados coinciden en que deben evitarse las Letras a menores plazos, aunque actualmente den más rentabilidad. "Son pan para hoy y hambre para mañana", resume Félix López, socio director de atl Capital Gestión. "Muchos clientes nos preguntan si tiene sentido irse a Letras a 6 meses, que ofrecen un 3,20%; el problema es que dentro de 6 meses no van a poder renovarlas al 3,20%. De aquí a 6 meses, la expectativa de tipos en Europa está en torno al 2,75%, de modo que probablemente llegado ese momento la renovación la hagan a un tipo claramente inferior". "Al final, tienes que hacer una apuesta. Es cierto que no tenemos certeza absoluta sobre lo que va a pasar con los tipos. Pero ahora mismo un cliente muy conservador pueda optar a una rentabilidad a 12 meses algo superior [a la de las Letras], ya que hay fondos monetarios cuyas yields a 12 meses, descontadas las comisiones, son claramente superiores a ese 2,9%. Asumes un pequeño riesgo de crédito pero, por el entorno en el que estamos yo creo que merece la pena". Esa sería la opción más recomendable en estos momentos, en lugar de Letras. Tampoco podemos olvidar que, tras el boom de demanda que recibieron estos títulos de deuda soberana, "las Letras están caras, y no considero que en este momento sean el activo más adecuado para el inversor conservador".
La otra opción, según el socio de atl, sería aumentar la duración, e irse al bono a 2 años. "Estamos hablando de un 2,6% o 2,7% en los próximos dos años, cuando la expectativa es que los tipos en Europa se sitúen por debajo del 2,5%, o en torno a él, dentro de un año, aproximadamente".
Para inversores de más largo plazo, hay otras opciones, que implican aumentar algo la duración y ampliar el universo de inversión; no sólo mirar hacia deuda soberana a muy corto plazo, sino a renta fija crediticia de alta calidad a unos vencimientos algo más altos. "El mercado ofrece rentabilidades claramente por encima de las de las Letras, con niveles de riesgo de crédito similares en términos de rating". Las Letras no tienen calificación crediticia, pero el Reino de España es una A- . "Hay fondos que tienen limitaciones en cuanto a su composición por crédito en torno a A- que están ofreciendo, con duraciones de entre 2 y 4 años, yields de alrededor del 3,5%", explica.

"En este momento, lo interesante es garantizarte tipos altos y, al mismo tiempo, una plusvalía", añade Víctor Alvargonzález, socio fundador de la firma de asesoramiento independiente Nextep Finance. "Esa plusvalía es importantísima. La gente, cuando piensa en la renta fija, piensa sólo en el cupón; pero con la renta fija, al igual que puedes perder mucho dinero como sucedió en 2022, también puedes ganarlo". En el año 2022, la deuda mundial se hundió más de un 16% por precio, por el efecto de la meteórica subida de tipos por parte de los bancos centrales. Ahora estamos en el momento opuesto: los bancos centrales empiezan a bajar los tipos, lo que está disparando las compras de deuda en los últimos meses, impulsando a su vez los precios de los bonos". Si tuviera que renovar una Letra del Tesoro, Alvargonzález se plantearía "pasar a bonos del Estado a 3 años, que se pueden comprar, como las Letras, directamente en el Banco de España, o por Internet, con unas comisiones muy razonables", señala. El rendimiento del bono a 3 años se sitúa actualmente en el 2,56%. A esa rentabilidad "hay que sumarle la plusvalía que podrías generar a un año vista; si bajan los tipos, ese 2,56% se podría convertir fácilmente en un 4%", estima.
En palabras de David Ardura, director de Inversiones de Finaccess Value, el inversor conservador tiene dos opciones. La primera consiste en no hacer nada; esto es, mantenerse en Letras o en fondos monetarios a 12 meses y aceptar que los tipos van a ser cada vez menores. La segunda opción implicaría "cambiar un poco el perfil inversor y asumir cierta volatilidad, dirigiéndose a otros activos y plazos más largos, algo con lo que el inversor conservador no siempre está cómodo", advierte. Una de las alternativas que encuentran es "construir una cartera a vencimiento, ya sea mediante un fondo, mediante una cartera de bonos... Si miras, por ejemplo, a la renta fija corporativa en Europa a 3 años, con una cartera de triples B puedes obtener una rentabilidad superior al 3%, con bonos corporativos grado de inversión. Me voy a un fondo a vencimiento que me dé esa rentabilidad y durante 3 años no toco mi dinero", explica Ardura.
Rafael Valera, consejero delegado y gestor de renta fija de Buy & Hold, considera que la alternativa a las Letras es la deuda soberana española, así como la deuda corporativa con grado de inversión. "¿Para qué mirar al bono portugués? El español da más rentabilidad", señala. El gestor del fondo B&H Deuda hace hincapié en la ventaja de los fondos frente a las Letras, por su diferimiento fiscal. "Las Letras vencen y tú tributas por ese incremento del patrimonio, mientras que en un fondo, mientras no vendas, no tributas". El B&H Deuda, añade, podría ser una alternativa para esos inversores en Letras, aunque tiene un nivel de riesgo superior al de los títulos del Tesoro. En cualquier caso, sólo invierte en deuda con grado de inversión, esto es, con baja probabilidad de impago; "No invierte en deuda subordinada, ni en pagarés; pero tiene más duración, unos 7 años, y estás invirtiendo en crédito", advierte Valera. Este vehículo se revaloriza un 3,5% en lo que llevamos de 2024.