A Belmiro de Azevedo, presidente del grupo portugués Sonae, le debe costar cada vez más conciliar el sueño. A las dificultades que está encontrando en su opa sobre Portugal Telecom (a pesar de la reciente aprobación de la oferta por parte de la Autoridad de la Competencia portuguesa), se le suma un pequeño frente en territorio español.
El grupo luso quiere hacerse con el cien por cien de los títulos del fabricante de tableros de madera Tafisa (TFI.MC)-hasta ahora dispone del 91,16 por ciento del capital- y excluirla de bolsa, pero sus accionistas minoritarios están haciendo lo imposible por impedirlo.
Este quebradero de cabeza, que se hace llamar Guerrilla de Tafisa, mantiene desde hace unos meses una disputa por demostrar que el precio ofrecido por Sonae, de 1,54 euros, es inferior al valor real de sus títulos.
En pie de guerra
Este grupo, que inició su andadura con tan sólo un puñado de inversores en los foros de Invertia recibió ayer el apoyo de la Asociación Española de Accionistas Minoritarios (Aemec), que se ha puesto de su lado asegurando que en casos como éste los minoritarios no tienen "una vía para la defensa de sus intereses cuando estos pueden no coincidir con los de los administradores de la sociedad o con los de los accionistas minoritarios". Por estas razones, la Guerrilla presentó un informe ante la CNMV en el que justificaba que sus títulos valen más de 4 euros, además de querellarse contra la compañía.
Por si fuera poco, en esta disputa la Guerrilla ha pasado de disponer de menos de millón y medio de acciones a tener ahora casi diez millones de títulos, el equivalente al 2,2 por ciento del capital de Tafisa. Ante esta participación, que representa el 24,78 por ciento de las acciones a las que dirige la oferta de Sonae, los minoritarios se quejan de que la compañía actúa como si no existieran.
Las últimas noticias que han llegado desde Tafisa -con la que también se ha intentado poner en contacto elEconomista- desde la presentación de la opa de Sonae se produjeron ayer cuando hizo público un hecho relevante en el que aseguraba que los últimos movimientos de la acción no responden a "motivos objetivos ni razones fundamentadas". La compañía fabricante de tableros de maderas hizo esta manifestación tras unos días en los que los títulos de Tafisa han llegado a cotizar en 1,73 euros, un 12 por ciento por encima de la oferta de Sonae, para cerrar ayer en 1,62 euros. Esta subida coincide con el vencimiento de los 15 días hábiles establecidos como plazo para la aprobación de la opa, que la CNMV ha prorrogado para pedir más información a Sonae.