
Hay que remontarse a 2008 para ver a Indra cotizando en los niveles donde se encuentra ahora. Después de todos los problemas que hubo relacionados con el Consejo de Administración, la gobernanza y el papel del SEPI (Sociedad Española de Participaciones Industriales) en su accionariado, el mercado volvió a situar a Indra en una posición privilegiada.
Han sido varios los vientos de cola que están tirando de la tecnológica, que ya cotiza en máximos no vistos desde 2008, por encima de los 17,5 euros tras rebotar otro 26% este año. Además de la mejora habitual de su negocio, se ha encontrado con una coyuntura favorable en el negocio de Defensa. Tras la invasión rusa de Ucrania, los estados coincidieron en advertir de la necesidad de una mayor financiación en seguridad, algo que también se vio remarcado tras el inicio de la guerra en Gaza.
Esta misma semana la compañía ha presentado sus resultados anuales, momento que también han aprovechado los inversores para lanzarse a comprar títulos de la cotizada española. El aumento de su beneficio del 20% hasta los 206 millones fue mayor del esperado y, además, señaló que para 2024 espera un incremento adicional de las ventas del 7% y un flujo de caja libre de más de 250 millones.
Y con este contexto de efervescencia llegan a un Día del Inversor, que se celebrará el próximo miércoles 6 de marzo para presentar su plan estratégico de cara a los próximos años. Tras haber batido las expectativas en 2023 y mejorar las que ya había para 2024, el plan estratégico apunta a ser más ambicioso del que estaba descontado por los analistas.
Ahora mismo la propia compañía cifra en un mínimo de 4.650 millones de euros en ventas, un ebit de más de 400 y un flujo de caja libre de más de 250 para este año. En este sentido, el consenso de analistas que recoge FactSet prevé que lo cumpla. De cara a los próximos años se espera que continúe el crecimiento en todas las líneas. En concreto, estiman ascensos del 27% en el ebit, del 10% en las ventas y del 47% en el flujo de caja libre, de cara a 2026.

"La decisión de muchos países de reforzar sus presupuestos de Defensa tras el deteriorado entorno geopolítico y el posicionamiento y reconocimiento de Indra en este segmento está impulsando la división de Defensa y Seguridad, mientras que Minsait continúa mejorando tras la reestructuración y la incorporación de nuevas compañías", explican en Renta 4. "Uno de los principales focos seguirá estando en el futuro de Minsait y la posible desinversión de Indra, aunque nosotros pensamos que en principio es un activo que podría considerar estratégico y del que podría lograr sinergias", agregan.
Desde Bankinter creen que "Indra, a medio plazo, se ve beneficiada del incremento del gasto en defensa de los países de la UE debido al conflicto entre Rusia y Ucrania, siendo Indra la española con mayor exposición a este sector, con aproximadamente un 25% del ebit, según nuestras estimaciones". El último paquete presupuestario aprobado por la Unión Europea ha sido de 50.000 millones y desde Citi calculan que esto puede suponer para las cotizadas un repunte en bolsa de entre el 2 y el 3% en función de la exposición que se tenga al sector.
Tras conocer los resultados, han sido cinco las casas de análisis que han elevado sus valoraciones, mientras que ha habido dos, Intermoney y Marabaud, que han aprovechado el momento para iniciar la cobertura, con una recomendación de compra y una de mantener, respectivamente. El precio objetivo medio, aunque se ha incrementado, no deja margen al título para seguir corriendo en bolsa por el momento, ya que el rebote de la acción se ha comido todo el potencial.