
La semana que viene será propicia, en el ámbito económico, para que inversores y analistas digieran las últimas decisiones en materia de política monetaria que han tomado los principales bancos centrales del planeta, que apuntan a una demora en la bajada de los tipos de interés mayor de lo que estimaba el consenso de analistas. Sobre todo, porque pueden empezar a encontrar pistas en los datos de inflación que presenten dos de las grandes locomotoras económicas del mundo, Alemania y China.
Ambas naciones darán a conocer sus datos de IPC en la primera semana completa del mes de febrero, que vendrá marcada por el inicio del Año Nuevo en China -el del Dragón- y la consiguiente festividad en los mercados asiáticos a final de semana.
"En los mercados financieros se descuenta con una probabilidad del 75% que se produzca la primera bajada de tipos en el Consejo [del BCE] del 11 de abril, y que a final de año la reducción acumulada alcance los -150 puntos básicos. (hasta el 3,0% en el tipo de referencia y el 2,5% en el de depósito), pero que se produzca la primera bajada en abril dependerá en buena medida de los datos de IPC de febrero y marzo", explica Santiago Martínez, jefe de análisis económico y financiero de Ibercaja.
En Europa, las miradas apuntan a las balanzas comerciales de Francia y Alemania, mientras que en EEUU también se conocerá ese dato y se pondrá especial interés en la cifra que arrojen las peticiones de subsidio por desempleo, clave también junto con la evolución de los precios, en la decisión del Comité Federal de Mercado Abierto sobre el precio del dinero.
También se conocerá el estado de los sectores de la construcción y los servicios al publicarse los datos de PMI de China, Japón, España, Italia, Francia, Alemania, Reino Unido, Eurozona y EEUU