
La bolsa portuguesa se vio arrastrada tras la dimisión del primer ministro portugués, Antonio Costa, y la investigación en marcha por delitos de corrupción que afecta a varios miembros de su gabinete. El principal índice de la bolsa de Lisboa, el Psi 20, se dejó un 2,6% en la sesión de este martes, hasta los 6.221 puntos, mientras otros índices como el EuroStoxx 50, de referencia en la eurozona, cerró con un recorte del 0,2%. Como ejemplo, el Ibex 35 apenas se dejó un 0,1%
Entre los valores más castigados de la bolsa portuguesa se situaron Mota-Engil o la petrolera Galp, que cayeron más de un 5%, aunque los recortes llegaron a ser mayores en los primeros instantes tras la dimisión de Costa. No obstante, ningún valor portugués de los 20 más seguidos por el mercado escaparon a las caídas al cierre de ayer. Ya en el conjunto del año la bolsa portuguesa ha cotizado descolgada del resto de sus pares europeos por lo que ahora amplía su diferencia con las principales referencias del mercado en la eurozona. El Psi 20 sube en 2023 un 8,7%.
Por contra, el mercado de deuda soberana apenas refleja la delicada situación política del país. La rentabilidad de los bonos evolucionó en la línea de la de sus pares europeos. El bono portugués a diez años ofrece un rendimiento del 3,38% con lo que la prima de riesgo portuguesa (en comparación con la deuda alemana) marca los 71 puntos.