
El año que tenía que ser de recuperación para los títulos de Grifols está siendo más complicado de lo esperado para los intereses de la biofarmacéutica. En el comienzo de curso las perspectivas de no ver muchas más subidas de tipos por parte del BCE allanaban su camino de reducción de deuda, el gran catalizador del valor en bolsa.
Sin embargo, esto no está siendo así y la mayor presión en los tipos ejercido por parte del BCE ha frenado el interés comprador sobre Grifols, que en los últimos días ha perdido prácticamente todo lo ganado desde mayo, cuando actualizó sus objetivos acelerando el desapalancamiento gracias a un programa de recorte de gastos que el mercado compró. Ayer logró aguantar in extremis la zona de los 10 euros que llegó a tener perdida en gran parte del día.
Con todo, las valoraciones de los analistas no han sufrido deterioros en las últimas semanas y la compañía ofrece un gran potencial de revalorización hasta su precio objetivo medio, que es de 17,8 euros, un nivel un 76% por encima del precio actual. "La fuerte expansión del margen bruto, gracias al crecimiento de los volúmenes de plasma recuperado y a la reducción del coste medio por litro son los principales catalizadores del título a corto plazo mientras que a más largo plazo esperamos ver una mejora de los resultados de Biotest y una mayor contribución de los nuevos productos en fase de desarrollo", explican desde Renta 4.
La compañía presentará resultados el día 2 de noviembre y desde Renta 4 esperan "una mejora secuencial incluso más relevante que la del segundo trimestre gracias a un menor coste de abastecimiento, junto con el previsible desapalancamiento financiero tras el cierre de la transacción de desinversión de una participación relevante en Shanghai Raas, que rebajaría el endeudamiento hasta las 6 veces".
Actualmente, el consenso de analistas que recoge FactSet, sitúa el apalancamiento a cierre de año por encima de las 6,5 veces. No obstante, se espera su fuerte descenso ya en 2024, cuando fijan la ratio en las 4,9 veces ebitda, una vez más que al año siguiente, que caerá hasta las 3,9 veces, según estas mismas estimaciones.
Pero no todas las firmas de análisis son tan positivas como Renta 4. "Los recortes de costes de momento no se reflejan en los resultados y siguen sin manifestarse los catalizadores esperados como la reducción de gastos operativos, la mejora de márgenes o los recortes del endeudamiento, mientras que la plantilla sigue aumentando", advierten en Bankinter. El ROCE se mantiene sin cambios en el 3,3%, que está por debajo del coste de la deuda", agregan. "No vemos otros catalizadores a largo plazo ni señales de desinversiones que ayudarían a recortar más el endeudamiento", concluyen.
La guía de 2023
Durante la próxima presentación de resultados también habrá que estar especialmente atento a los mensajes que puedan surgir en torno a la propia guía que mantiene la empresa para final de año, elevada, recordemos, en la última cita con los inversores hasta el 10/12% de crecimiento de ventas y un ebitda de entre 1.400 y 1.450 millones, que están en línea con las previsiones del consenso de analistas que recoge FactSet.
Recuperar los bonus mal repartidos
El consejo de administración aprobó la semana pasada un clawback, política que consiste en la recuperación de los bonus que hayan sido erróneamente repartidos entre los ejecutivos de la empresa. La Comisión de nombramientos y retribuciones lo ha propuesto tras revisar la política de la empresa en esta materia, aunque todavía no se han concretado los detalles de esta revisión que, en todo caso, responde también a los códigos de buenas prácticas en materia de Gobernanza.