La rentabilidad de los bonos sigue presionada al alza. El interés exigido a un bono alemán a 10 años ha traspasado la barrera del 3%, algo que no sucedía desde 2011. El italiano ha coqueteado con el 5%, y el americano a 30 años ha superado esta misma rentabilidad por primera vez desde 2007.
"Este nuevo mantra de tipos altos por más tiempo, que ha quedado también de manifiesto en los discursos hawkish de los bancos centrales, y en la elevación del dot plot de la Fed para 2024 ha llevado las TIRes de la deuda y el dólar a máximos", explica Natalia Aguirre, directora de análisis y estrategia de Renta 4. Este miércoles, Christine Lagarde, presidenta del Banco Central Europeo (BCE), reiteró que "los tipos de interés en la zona del euro seguirán en un nivel restrictivo el tiempo necesario para que la inflación baje al 2% a medio plazo" en el marco de una conferencia organizada por el propio BCE.
Por el momento, el mercado no espera más subidas de tipos. Las previsiones que recoge Bloomberg apuntan a que el organismo mantendrá los tipos de interés en los niveles actuales, del 4,5%, hasta junio del año que viene. Entonces se espera que los baje, y que vuelva a hacerlo en septiembre.
La preocupación de que los tipos se mantendrán altos durante más tiempo ha provocado que los inversores exijan, en general, más rentabilidad a los bonos en las últimas semanas. La pasada, el interés del español a 10 años también pulverizó la barrera del 4%, y se mantiene por encima.
En Estados Unidos, el papel con vencimiento a una década también se asoma al 5% (se mueve en el entorno del 4,8%). Sus pérdidas se aceleraron el martes, después de que el dato de empleos vacantes en Estados Unidos sorprendiera al alza, lo que refuerza la idea de que la Reserva Federal no ha terminado de aumentar los tipos de interés.
El mercado espera un nuevo incremento en diciembre, para después dejarlos sin cambios hasta junio. Al igual que en Europa, la previsión es que las bajadas de tipos comiencen a mitad del año que viene.
La parte positiva
El incremento de la rentabilidad de los bonos se traduce en pérdidas por precio para los inversores, después del agujero que dejó en 2022. El lado bueno es que si el escenario se cumple y los tipos se mantienen en los niveles actuales durante un largo periodo de tiempo "sería una noticia positiva para los inversores en renta fija", valora Juhamatti Pukka, jefe de renta fija de la gestora Evli FM.

"No sólo le interesa la rentabilidad este año, sino también lo que le depararán los próximos. Cuanto más tiempo se mantengan altos los tipos de interés, más tiempo podremos disfrutar de estas altas rentabilidades", recuerda. Para este escenario, la gestora recomienda bonos a corto y medio plazo, aquellos con grado de inversión y high yield con mayor riesgo de crédito, "recomendables por los diferenciales", explica.