
El consejero delegado de BlackRock, Larry Fink, afirma que la Inteligencia Artificial (IA) tiene un enorme potencial para impulsar la productividad y que, en última instancia, puede ser la tecnología que frene la inflación.
El colapso de la productividad ha sido un problema clave en las economías mundiales y una de las principales "razones por las que tenemos una inflación tan pegajosa", dijo este miércoles en el Día del Inversor de BlackRock. Fink dijo en concreto que la IA "puede ser la tecnología que puede bajar la inflación". Anteriormente, el ejecutivo ya ha advertido repetidamente de que la alta inflación podría obligar a la Reserva Federal de EEUU a reanudar las subidas de tipos a finales de este año.
El CEO de la mayor gestora de activos del mundo señaló que la IA podría tener "algunos resultados muy grandes para la inversión a largo plazo" y también podría transformar los márgenes en todos los sectores. Con la IA, subrayó Fink, BlackRock tendrá la "misma sana paranoia, el mismo sano entusiasmo" que aporta a sus otros negocios.
Los propios analistas del BlackRock Investment Institute recogen en su última perspectiva semanal las "megafuerzas" o cambios estructurales que determinan los rendimientos ahora y a largo plazo. Una de estas megafuerzas es la desconexión cada vez mayor entre la valoración de la renta fija y la renta variable del entorno macroeconómico, precisamente por la IA.
"Las esperanzas del mercado de que la IA se adopte de forma generalizada pueden ayudar a explicar esa brecha. Solo unas pocas empresas tecnológicas valoradas en más de 200.000 millones de dólares son las responsables del repunte de la renta variable estadounidense en lo que va de año, y las optimistas expectativas de beneficios de las tecnológicas están reforzando las ganancias", redondea el equipo encabezado por el estratega Jean Boivin.
Fink y otros altos ejecutivos expusieron una visión para el crecimiento de BlackRock como una ventanilla única para los inversores que ofrece tecnología, datos, análisis, fondos y asesoramiento sobre mercados financieros a los clientes.
El futuro de Fink y de BlackRock
La firma tiene como objetivo duplicar sus ingresos de mercados privados en los próximos cinco años hasta alrededor de 2.000 millones de dólares desde los 1.000 millones de 2022. Los ingresos de los mercados privados -que incluyen infraestructuras, capital privado, inmobiliario y crédito privado- ya se habían más que duplicado desde 2018.
Fink, de 70 años, también expresó a los inversores que no prevé retirarse en un futuro próximo. "No estoy planeando dejar BlackRock en el corto plazo", sentenció, "pero la junta de BlackRock y yo no tenemos una prioridad más alta que desarrollar la próxima generación de líderes".
El tamaño y la influencia de BlackRock han crecido en la última década, con los inversores volcando dinero en los fondos indexados, cotizados y de otro tipo de la firma. A finales de marzo, la empresa gestionaba 9,1 billones de dólares en activos de clientes, y en el primer trimestre registró unas entradas netas de 110.000 millones de dólares, ya que los inversores invirtieron en sus fondos de gestión de efectivo y de renta fija.