El año pasado fue nefasto en términos de mercado. El precio de las acciones y de los bonos cayeron a la vez. Apenas hubo activos en los que refugiarse, y el daño de aquella vorágine aún persiste en la rentabilidad de los planes de pensiones que las empresas ofrecen a sus empleados. Con los últimos datos disponibles en Inverco, a cierre de marzo, tan solo el 1,8%, de los más de 1.200 disponibles, han conseguido rentabilidades positivas en el último año. El resto pierde dinero en este periodo.
Entre los 25 de mayor tamaño, hay un único superviviente y es el de los empleados del Grupo Deutsche Bank, que se sale de la foto general de pérdidas con una rentabilidad del 0,86%. El más penalizado entre los grandes, en cambio, es el de los trabajadores de Nestlé, que cae un 8,81% en dicho periodo.
Ese 0,86% que gana el plan de pensiones del Grupo Deustche Bank contrasta con el 3,7% que han retrocedido de media el conjunto de estos productos en el último año, en el que la bolsa ha recuperado prácticamente todo lo perdido pero los bonos no. Son pérdidas algo superiores a las que afrontaban los fondos de inversión hasta marzo, del 3,15%, y similares a las de que se anotan los grandes penalizados por el Gobierno, los planes de pensiones del sistema individual, por la reducción en el importe deducible vía aportaciones, que retroceden un 3,86% en el mismo tiempo.
El del Grupo Deutsche Bank es, además, el plan de pensiones más rentable en el sector de la banca, seguido del de que disponen los trabajadores de Cajastur, que se coloca en segunda posición entre los grandes y aún así retrocede un 0,28%. Después de estos dos, por orden de mejor a peor rentabilidad, se encuentra el de los empleados de Ibercaja, Sabadell, CaixaBank, Abanca, BBVA, Unicaja, Santander y Banco Sabadell, que está en penúltima posición, tras el de Nestlé, con una caída del 8,5%.
El mayor plan de pensiones de empresa en nuestro país por volumen en activos bajo gestión sigue siendo el de los trabajadores de CaixaBank. Con el 45% de la cartera en renta fija, un 30% en bolsa y un 20% en alternativos (cajón donde incluye private equity, sobre todo, pero también inversiones en infraestructuras o real state), este producto ha perdido un 3,22% en el último año. Aún así, a cinco años vista, es el plan de pensiones de empresa más rentable entre los grandes, con una rentabilidad anualizada del 4,8%. Al de CaixaBank le siguen en tamaño el de los empleados de Endesa y el de los de Telefónica, con descensos superiores, que llegan hasta el 4,5%.
Dentro del colectivo de las eléctricas, el plan de pensiones de Naturgy, gestionado por CaixaBank, resiste mejor las caídas que el de Endesa, gestionado por Ibercaja. El de los primeros cede un 3,77% a un año frente al 4,33% del segundo.
En el caso del de Iberdrola, hay que tener en cuenta que desde el segundo trimestre de 2022 la compañía cuenta con un nuevo modelo de gestión, basado en el ciclo de vida, que ajusta el riesgo de la cartera a medida que se acerca la fecha de la jubilación. A raíz de ese cambio incorporaron la multigestión, de modo que BBVA gestiona los activos monetarios y la renta fija, mientras que Mutuactivos se ocupa de la renta variable y los activos alternativos.
Esto supone, en la práctica, la existencia de tres subplanes (empleados de Iberdrola 1, 2 y 3). El 1 y el 3 se colocan entre los grandes en cuanto a activos bajo gestión, pero por ahora carecen de dato de rentabilidad a un año en los últimos datos publicados en Inverco, a cierre de marzo, por lo que no se ha podido incluir en la comparativa. En el caso del subplan 2, al que están adscritos los partícipes y partícipes en suspenso por subcolectivos de edad hasta la edad de 60 años, que no está entre los 25 mayores, cede un 3,22% en el último año.
En cambio, entre petroleras, el de los empleados de Cepsa aguanta ligeramente mejor que el de los de Repsol, y no solo este año, también en los últimos diez los resultados del de Cepsa han sido superiores.
Como ya ha ocurrido en ocasiones anteriores, el plan de pensiones de la Generalitat sigue batiendo al de los funcionarios del Estado. El del organismo catalán es de hecho el sexto plan de pensiones con mejor evolución en el último año de los grandes, con pérdidas del 2,84%.
Más allá de los mayores planes de pensiones por patrimonio, de todos los que existen, los más rentables en el último año han sido el de los trabajadores de Galileo España, empresa que desarrolla su actividad en el campo de las tecnologías de la información y comunicaciones, gestionado por Caser, que logra una rentabilidad del 7%, y el de los empleados de Amadeus, gestionado por Dunas Capital, que se ha revalorizado un 5,27%.

11 años de prestaciones
Desde 2012 a 2022, en diez años, las prestaciones en los planes de pensiones de empresa han superado a las aportaciones. Y el primer trimestre de 2023 sigue por el mismo camino, a pesar del impulso que pretende dar el Gobierno a estos productos de ahorro para la jubilación. Según los últimos datos disponibles en Inverco, a cierre de marzo, estos vehículos acumulan prestaciones netas por valor de 172 millones de euros en 2023, lo que eleva las salidas de dinero por encima de los 4.000 millones desde 2012. Paralelamente, en los planes de pensiones del sistema individual también hay prestaciones netas, de 308 millones en este primer trimestre del año.