Hace ya algo más de un año que Telefónica anunció que recuperaba el dividendo en efectivo. Fue en febrero de 2022 cuando comunicó que el de junio sería el último pago en formato scrip (en títulos, diluyendo al accionista) aprovechando una coyuntura algo más favorable tras las ventas de las torres alemanas a American Tower y otras operaciones menores en Latinoamérica. Después de dos años pagando en papel, la teleco dirigida por Álvarez-Pallete comenzó el pasado mes de diciembre a remunerar al accionista con dinero en efectivo.
En concreto, sería con dos pagos de 0,15 euros cada uno. El segundo de ellos es precisamente el que está por venir. El próximo 15 de junio repartirá esta cuantía, que a precios actuales ofrece una rentabilidad al tenedor del 3,8% (con lo que alcanzaría el 7,6% de rendimiento anual si se completa con el pago anteriormente mencionado del mes de diciembre). Para tener derecho a cobrarlo hay que tener las acciones en cartera antes del martes día 13 de junio. Hay que recordar también que en el mes de abril la compañía amortizó 24,77 millones de acciones propias, equivalentes al 0,4% de su capital, con el objetivo de reducir el impacto dilutivo de las ampliaciones provocadas por los dividendos en scrip.
Más allá de esto, esta semana sus títulos han sido penalizados en el parqué después de presentar resultados. En mayo su valor en bolsa ha descendido algo más de un 5%, lo que deja el balance anual en una subida del 15% aproximadamente. Pese al retroceso de estos días, todavía le saca 3 puntos porcentuales de rentabilidad al sectorial europeo, que asciende un 12% en lo que va de año. "Este primer trimestre se ha visto un incremento de los ingresos gracias a la subida de precios, que no ha tenido un impacto importante en el churn [tasa de bajas] y a una buena evolución de los gastos financieros, que han sido menores de lo previsto", apuntan desde Renta 4. Asimismo, reiteraron la guía para el conjunto del año de crecimiento de un dígito bajo en ingresos y ebitda. "El flujo de caja libre fue algo menor de lo esperado, pero la deuda también quedó por abajo de las previsiones", exponen en Citi. "Lo más positivo de los resultados son los datos de España, que se mantienen sólidos en los principales KPI's y queda por ver si se puede estabilizar el resto del negocio durante el año", agregan.
Un 15% de potencial
Los principales catalizadores de cara a los próximos meses son la monetización de la fibra rural en España y la compartición de la fibra española con Vodafone, lo que podría servir para reducir el capex futuro como ya hacen en Reino Unido.
Con todo esto, el consenso de analistas que recoge Bloomberg fija su precio objetivo medio de cara a los próximos 12 meses en los 4,5 euros, lo que le deja un recorrido al alza de algo más del 15% desde los niveles actuales. En cuanto a la recomendación los analistas, se dividen entre el comprar y el mantener y solo el 11% de las firmas de inversión que la siguen aconseja deshacer posiciones.