
Desde finales de la semana pasada, cuando se confirmó el colapso de varios bancos regionales en Estados Unidos, los inversores han recalibrado sus expectativas de subidas de tipos de interés de los principales bancos centrales del planeta. Aunque el Banco Central Europeo (BCE) ha seguido esta semana el plan que tenía establecido y ha confirmado la subida de tipos de 50 puntos básicos que anticipó a principios de febrero, el techo de tipos para el banco central, esto es, el nivel más alto que alcanzará el precio del dinero en la eurozona en este ciclo, ya no es tan elevado como se esperaba antes de que surgiese la crisis.
Si antes de conocerse los problemas del sector financiero los inversores esperaban que el techo de los tipos de referencia fuese el 4,5%, ahora lo ven en el 3,75%, tres peldaños menos de lo que esperaban hace apenas una semana, y sólo 25 puntos básicos por encima de los niveles actuales, el 3,5% que ha establecido el BCE este jueves.
"Teniendo en cuenta la reciente agitación de los mercados financieros con crisis bancarias a ambos lados del Atlántico, la subida de 50 puntos básicos del BCE de esta semana fue una medida audaz, y se llevó a cabo según las expectativas originales para evitar dar la impresión equivocada de que acechan peligros más profundos en el sistema bancario europeo", explica Robert Schramm-Fuchs, gestor de carteras de Janus Henderson.
Según esta teoría, que respaldan muchas otras casas de análisis, aunque el BCE no haya frenado en marzo su ritmo de subidas, sí que ha asimilado que su política no debe ser tan agresiva como estaban preparando, y que, con el riesgo de una crisis financiera, deben tener mucho cuidado con la subida de tipos.
Los analistas también ajustan
Aunque hay muchos analistas que ven el techo de tipos un poco por encima de lo que espera el mercado (Goldman Sachs, Commerzbank, Rabobank y Generali , por ejemplo, estiman el techo para el tipo de referencia en el 4%, en vez del 3,75% que prevé el mercado;, mientras que Morgan Staney y ABN Amro lo esperan en el 4,25%), el consenso tiene claro que los últimos acontecimientos van a frenar los planes de subidas que tenía el BCE antes de que surgieran los problemas en el sector financiero.
"Con más subidas de tipos desde los niveles actuales se incrementa el riesgo de que algo se rompa.Por ello, las decisiones de esta semana del BCE pueden estar marcando el inicio de la fase final de endurecimiento de la política monetaria del BCE: una ralentización en el ritmo, tamaño y cantidad de subidas de tipos adicionales", explica ING.
"Teniendo en cuenta la enorme incertidumbre por el estrés en el sector bancario, y el impacto potencial que esto puede tener en el crecimiento y la inflación, ahora esperamos que el BCE frene el ritmo de subidas de tipos, e incremente el precio del dinero 25 puntos básicos en dos ocasiones, hasta alcanzar el techo en el 3,5% en junio en la facilidad de depósito [el equivalente a un tipo de interés de referencia del 4%]", explican desde Generali, quienes añaden cómo "los riesgos están ahora orientados hacia un endurecimiento menos agresivo por parte del BCE, dependiente de la fortaleza que muestren los mercados financieros", señalan.