
El mensaje del presidente de la Reserva Federal de EEUU, Jerome Powell, en la jornada del martes, fue concluyente: si la inflación persiste de forma contundente volverán a acelerar las subidas de los tipos. La noticia no tardó en tener su impacto en el mercado y el euro, en su cruce con el dólar, cerraba el martes como su peor sesión del ejercicio, con un retroceso del 1,24%, su mayor caída desde el pasado mes de septiembre, cuando cedió un 1,5%.
Durante la jornada del miércoles, la moneda de la eurozona no logró recuperarse del golpe y se mantuvo prácticamente plana en los 1,055 dólares, con datos a cierre de la sesión europea.
En este 2023, la divisa europea ya pierde un 1,5% de su valor en el cambio con el billete verde. Todo ello se contrapone al casi 3% que llegó a ganar tras marcar máximos del ejercicio el pasado 1 de febrero en los 1,099 dólares -a nivel intradía llegó a tocar los 1,10 dólares-. "El movimiento alcista que nació en los 0,9540 dólares por euro ha encontrado techo en los 1,1033. Una pista en esa dirección la hemos encontrado con el cierre mensual de febrero por debajo de los 1,0684 dólares por euro, algo que confirma una envolvente bajista mensual", apunta el asesor de Ecotrader, Joan Cabrero. Para el experto, el soporte a vigilar que la moneda no debe perder son los 1,480 euros.
Los cambios en el euro llegan a una semana de la próxima reunión del Banco Central Europeo, que tendrá lugar el próximo jueves, 16 de marzo. El mercado espera que el organismo europeo, que ya en la última congregación fue más tajante que la Fed -una subida de 50 puntos básicos, frente a la de 25 del banco central de EEUU- siga esta tónica, con una nueva subida de 50 puntos básicos. El techo de los tipos se sitúa en el 4%.