
El Ibex 35 mantiene un muy buen tono en el arranque del año. Con una subida del 11,41% en este periodo, el selectivo español tiene un comportamiento mejor que el de sus pares en Europa. El EuroStoxx 50 ha avanzado en lo que va de 2023 un 9,91%, mientras que las bolsas de Berlín y París han subido un 8,94% y un 10,46% respectivamente.
De este modo, el índice español ya se olvida de la caída del 5,5% que vivió en 2022 y ha conseguido con su rebote superar los 9.300 puntos. Tras un año de grandes desafíos para las economías de la región, con la guerra de Ucrania, las sanciones posteriores, las fuertes variaciones en el precio del gas y el mercado energético, la inflación y las subidas de tipos de los bancos centrales, el panorama parece haberse aclarado en los primeros compases del año.
Desde Morgan Stanley afirmaban que estos crecimientos en la bolsa europea se deben a los "mejores datos económicos de la Unión Europea, los precios más bajos del gas, el optimismo respecto a la reapertura de China y las revisiones al alza de los resultados empresariales. Desde la firma concluían que hay un "nuevo paradigma" y este se ha dejado sentir especialmente en el sur de Europa y en particular España. Esta nueva situación ha dejado una particularidad, las empresas que cotizan en rojo en lo que va de año se pueden contar con los dedos de una mano. Estas son las firmas que no despegan en medio del buen arranque de 2023.
La 'languidez' de las eléctricas
La firma que más cae en lo que va de año es Red Eléctrica de España con una caída del 6,75%. Junto a esta destacan otras del mismo sector como Iberdrola, que cae un 3,63% o Acciona Energía que cede un 0,83%. También Solaria, aunque haya salido recientemente de esta categoría, se encuentra entre las que menos se revalorizan.
Nicolás López, Director de Análisis de Renta Variable de Singular Bank explica que todas estas ceden por la naturaleza del entorno económico en el que nos encontramos. Estas 'utilities' "son negocios con un crecimiento a largo plazo relativamente suave y elevada deuda, por lo que son valores que tienden a hacerlo peor que el mercado en un contexto de subidas de tipos y repunte de las rentabilidades de los bonos". Esta situación estaría lastrando a estos valores.
Ángel Pérez Llamazares, experto de Renta4, coincide en que la alta inflación y su alto apalancamiento está lastrando claramente su atractivo para el accionista, añadiendo que además "sus planes de crecimiento provocan que se genere cierto nivel de dudas respecto a los retornos que puedan tener futuros proyectos ante las subidas de tipos y el incremento en el precio de los materiales". Por su parte, Juan José Fernández Figares, de LinkSecurities, destaca que el mercado "ya no está apostando por valores defensivos, por lo que todo su sector se está quedando rezagado".
SIngular Bank destaca especialmente el caso de Red Eléctrica que además ha decepcionado con unos "resultados flojos" que "acrecientan las expectativas de que su beneficio va a caer en 2023 y 2024 porque va a dejar de percibir remuneración por determinados activos que ya han sido amortizados". En el caso de Iberdrola, el experto afirma que tiene una mayor estabilidad porque puede compensar estos problemas con "unos buenos resultados en el año gracias a las subidas en los precios de la luz y el gas".
En sus últimos resultados, Iberdrola logró un beneficio un 11,7% superior en 2022 batiendo todas las previsiones con un Ebitda de 13.228 millones. La segunda mayor eléctrica del mundo por capitalización bursátil realizó en ese periodo unas inversiones históricas de más de 10.730 millones de euros (un 13% más).
La situación de red eléctrica fue diferente, la firma logró 664,7 millones de euros de beneficio, un 2,3% menos de lo esperado y ligeramente inferiores a las estimaciones, que daban por hecho unos 671 millones. El Ebitda de la compañía fue de 1.491 millones de euros, un 0,5% inferior al año anterior. Eso sí, la firma logró una importante reducción de deuda, cerrándola en los 4.633 millones de euros, un 18% inferior a la del año anterior.
Por su parte, las que tienen un negocio más centrado en renovables se encuentran en una situación similar pero con "unas características diferentes". En el caso de Solaria "las subidas de tipos pueden limitar su crecimiento futuro y la rentabilidad de los nuevos proyectos, al ser la financiación uno de los costes más relevantes". El experto destaca que el año 2022 "ha sido muy positivo por los elevados precios de la electricidad", pero "la tendencia reciente hacia una gradual reducción reducirá su rentabilidad a corto plazo".
Repsol duda tras ser la estrella de 2022
En lo que va de año la multinacional energética cotiza prácticamente plana con leves pérdidas. Hay que remarcar que Repsol encara el 2023 con 'el estómago lleno' tras un 2022 fulgurante en el que subió un 42%. Este es el principal argumento de los analistas para su peor desempeño en el parqué pues creen que en muchos casos los inversores están aprovechando para vender y capitalizar este ascenso.
Desde Link Securities defienden que "su comportamiento está siendo errático", "condicionado por la evolución del precio del crudo, variable sobre la que hay muchas dudas con relación a su futuro comportamiento". Desde Singular Bank coinciden con la importancia de la caída en los precios del crudo (que se sitúa en los 84 dólares en el año en el caso del Brent, tras haber tocado los 122 el año anterior) pero matizan que mientras el precio del brent se sitúe por encima de los 75 dólares por barril su rentabilidad "es muy elevada" y "una remuneración muy atractiva para sus accionistas". Al mismo tiempo, la ventaja de Repsol "es un valor que ofrece protección frente a la inflación que es ahora la mayor preocupación del mercado".
En sus últimos resultados Repsol ganó 4.251 millones de euros en 2022, disparando un 70% las ganancias por el mayor precio de la energía. La empresa redujo su deuda un 61% y, pese a la gran subida, no logró superar las pérdidas que generó la pandemia de más de 7.105 millones de euros.
Logista baja... por sus buenos resultados
Este distribuidor es otra de las pocas que caen cediendo un 2,52%. Logista vivió un punto de inflexión tras la presentación de sus resultados. Tras ofrecer sus cuentas retrocedió en torno a un 10% a comienzos de febrero, cambiando su realidad en el parque. Sin embargo los expertos creen que esta caída no viene por sus malos números, sino todo lo contrario.
Desde Singular Bank afirman que "sus resultados cumplieron las previsiones y la compañía elevó su previsión de resultado operativo en 2023 a un crecimiento cercano al 10% frente a una estimación del mercado de un 5,6%", por lo tanto, el analista concluye que "creemos que la corrección reciente es una toma de beneficios tras las fuertes subidas acumuladas en los últimos meses".
Sin embargo, mariza que su principal riesgo "radica en la concentración de su negocio en la distribución de tabaco, cuyo consumo en Europa muestra una tendencia a la baja". Sin embargo, "su estrategia de diversificación hacia el sector transporte y el sector de la salud está empezando a tener impacto en la cuenta de resultados y abre una vía de crecimiento a largo plazo".
Logró en 2022 unas ganancias de cerca de 60 millones de euros en su primer trimestre fiscal, un 15,3% más. Además, logró unos ingresos superiores a los 2.086 euros, aumentando casi un 8% su facturación desde sus cifras del año anterior, mientras que sus ventas económicas (ingresos ordinarios sin aprovisionamientos) totalizaron 398 millones de euros, un 32,9% más, con mejoras en todos los negocios y geografías.
Merlin Properties frente a Lagarde
La inmobiliaria es el último valor de esta lista. A pesar de que la empresa tuvo un sólido arranque de año, desde comienzos de febrero se ha ido desinflando con caídas cercanas a un 5% desde comienzo del mes. Otras firmas del sector como Colonial, sí que mantienen claras subidas con alzas cercanas al 5,6%. Uno de los principales motivos, al margen del aumento de los tipos de interés, que está dañando el negocio inmobiliario. Además, una peor evolución del mercado macroeconómico puede dañar a la demanda.
Las últimas cuentas de Merlin arrojaron un beneficio de 263 millones de euros, con una caída del beneficio del 48% producida porque las socimis deben registrar en su cuenta de resultados la caída de valor de los activos, de igual forma que también se apuntan las revalorizaciones. Por otra parte e l Ebitda se situó en los 334 millones y los ingresos por rentas avanzaron hasta los 451 millones (un 7,8% más).