
Carlos Torres, presidente de BBVA, ha aprovechado su intervención esta mañana en el evento anual de Finresp (Centro de Finanzas Sostenibles y Responsable de España), celebrado en Madrid, para defender el trabajo de los bancos en cuestiones de sostenibilidad y poner de relieve que a día de hoy es imposible acceder a parte de la información extrafinanciera. También ha lanzado una advertencia: si se persigue en exceso a las entidades, es posible que éstas se echen atrás y rompan sus compromisos en materia de descarbonización. Visite el portal especializado elEconomista ESG.
"El greenwashing [ecopostureo, llamar verdes a productos o servicios que no lo son] tenemos que acotarlo a las acciones en las que exista una intencionalidad y un daño", ha advertido. De no ser así, las compañías más vanguardistas en sostenibilidad, "entre las que se encuentra BBVA", van a "salir de los compromisos" que hayan adquirido en materia climática, "ante el miedo de que les vayan a perseguir" a causa de dichas promesas. Torres se ha referido, en concreto, a "la divergencia y falta de armonización en los estándares en las definiciones en taxonomías entre distintas jurisdicciones, que nos lleva a una situación en la que nos pueden sacar colores diciéndonos que hemos incumplido determinados compromisos".
Finresp es una organización promovida por la Asociación Española de Banca (AEB); la Ceca; la patronal de las gestoras (Inverco); la Unión Nacional de Cooperativas de Crédito (Unacc), y la patronal de las aseguradoras (Unespa).
También ha lamentado Torres el problema de acceso a los datos. "Dependemos de terceros para suministrar información y yo diría que ese es el mayor reto". En particular, BBVA va a realizar "la divulgación de las emisiones financiadas [es decir, de las emisiones de CO2 que generan los clientes del banco], que son del orden de 35 a 40 millones de toneladas. No podemos facilitarlas con más precisión. Esta cifra viene con unos scores de calidad bastante bajos, porque no tenemos la granularidad de información adecuada para saber con certeza cuáles son las emisiones que estamos financiando. Esa información en realidad no existe. Necesitamos tiempo".
Con el presidente de BBVA ha estado de acuerdo Santiago Satrústegui, consejero delegado de Abante. "Estas políticas van por delante en EEUU, de ahí que sea importante entender dónde está el debate allí. Decía Carlos Torres que los vanguardistas tendrán la tentación, o la necesidad, de salirse de los compromisos, y es algo totalmente profético, ya que Vanguard, la segunda mayor gestora del mundo, ha decidido abandonar el compromiso que tenía en el marco de una asociación de gestores que apuestan por el cero neto. Lo ha hecho porque considera que todo este movimiento nos está llevando niveles de exigencia exagerados y ha preferido decir que no quiere influir en las compañías a seguir en esa inercia", ha señalado. Satrústegui también ha puesto de relieve que BlackRock, que durante años fue la gran abanderada de la sostenibilidad con las cartas de Larry Fink a los CEOs, ha dado también un paso atrás debido a "la presión" a la que está sometido el sistema.
Además, el consejero delegado de Abante ha hecho mención a lo complicado que resultó el ejercicio de 2022 para la inversión en base a criterios ESG. Un año en el que "las promesas que habíamos hecho a los inversores, a los que decíamos que no se preocupasen porque iba a invertir en activos sostenibles, y que les iba a ir mejor desde el punto de vista de la rentabilidad", no se cumplieron, puesto que las empresas que lo hicieron mejor estaban vinculadas a "la ventaja que supuso la subida de los precios de los hidrocarburos".
Por su parte, Víctor Matarranz, director general de Banca Privada y Seguros en Banco Santander, ha señalado que el interés del minorista por la inversión sostenible es todavía limitado. "Desde el pasado verano les venimos preguntando si tienen interés en este tema. Cuando te mueves con un institucional, el interés es total, y en los individuales se produce una paradoja. Cuando hablas con clientes de banca privada con los que tienes más discusiones sobre inversión, a todos les interesa escuchar sobre este tema", ha explicado. La sostenibilidad es, de hecho, uno de los dos temas que llaman la atención de los clientes, ha destacado (el otro es el inmobiliario). La paradoja es que, pese a mostrar ese interés inicial, cuando se trata de invertir en productos ESG, "el interés es bastante limitado, del 10% o del 20% en España"; en el norte de Europa es mayor, ha añadido.
La banca española, bien posicionada
En el marco del mismo evento, también ofreció un discurso Margarita Delgado, subgobernadora del Banco de España. Delgado afirmó que "de media, la banca española está relativamente bien posicionada respecto a sus colegas europeos, dejando de lado casos particulares. Es una buena noticia". Y la otra noticia, añadió, "es que hemos encontrado mejores prácticas en la banca española, pero que no van directamente ligadas al tamaño de las entidades; es decir, las hemos observado tanto en entidades grandes como pequeñas". En resumen, "puedo decir que la banca española está en una buena posición y que se están empezando a hacer los deberes", ha reiterado.