
El fondo soberano de Noruega, el más grande del mundo con un patrimonio de 1,2 billones de dólares, lleva tiempo señalando a aquellas empresas en las que invierte que no se solidarizan con el cambio climático. Por ello, pretende dar un paso adelante en su lucha por el activismo climático y para ello están preparados para votar en contra en la reelección de al menos 80 juntas directivas por no establecer o alcanzar objetivos ambientales o sociales.
"Si las empresas no responden en absoluto a lo que decimos, tenemos que dar un paso al frente", dijo Carine Smith Ihenacho, directora de gobierno y cumplimiento de Norges Bank Investment Management. "Lo que hemos hecho hasta ahora para, digamos, las peores empresas, aquellas que ni siquiera tienen objetivo y no informan sobre el riesgo climático, es comenzar a votar en contra porque creemos que son realmente responsables de esto".
Ihenacho destacó que solo el 17% de las más de 9.000 compañías en las que invierte el fondo habían establecido "emisiones netas cero basadas en la ciencia", y el fondo está "presionando" activamente al 83% restante para que actúe rápido con el fin de marcar sus objetivos.
En este sentido, el fondo votó en contra de toda la junta directiva de 18 empresas durante 2022. Por ello, Ihenacho advirtió que en la próxima primavera habría un "gran avance en la forma en la que votamos en contra de los miembros de la junta".
"Todos sabemos que vivimos en un mundo con una crisis climática y tenemos un papel que desempeñar. Por lo tanto, hemos aumentado nuestras expectativas hacia las empresas cuando se trata de establecer objetivos para llegar a cero emisiones netas para el objetivo 2050. Y presionaremos más a aquellas para que establezcan objetivos y comprendan cómo van a llegar allí", indica Ihenacho.
El mayor fondo del mundo
El fondo, que posee el equivalente a unos 240.000 dólares por cada hombre, mujer y niño en Noruega, invierte los beneficios que el país obtiene de la producción de petróleo y gas comprando acciones, bonos, propiedades y proyectos renovables en el extranjero. Tiene posiciones en unas 9.100 empresas a nivel mundial y es dueño, de media, del 1,4% de todas las acciones globales cotizadas.
Por otro lado, el fondo soberano de Noruega registró su mayor pérdida desde la crisis financiera de 2008, golpeado por el aumento de la inflación, los costes del crédito y las secuelas de la guerra en Ucrania. El fondo, con sede en Oslo, perdió un 14,1% en 2022, equivalente a unos 164.000 millones de dólares. En conjunto, su rentabilidad total fue 0,88 puntos porcentuales superior a la del índice de referencia con el que se mide.
"El mercado se vio afectado por la guerra en Europa, la elevada inflación y la subida de los tipos de interés", declaró Nicolai Tangen, Consejero Delegado de Norges Bank Investment Management. "Esto afectó negativamente tanto al mercado de renta variable como al de renta fija al mismo tiempo, lo que es muy poco habitual. Todos los sectores del mercado de renta variable tuvieron rendimientos negativos, con la excepción de la energía".