
El receso del dólar estadounidense en las últimas jornadas ha favorecido el repunte de las monedas más negociadas del planeta contra la divisa norteamericana.
El Índice Dólar, que registra la evolución del billete verde frente a sus cruces más importantes, ya acumula un descenso superior al 7% desde los máximos del mes de septiembre y cotiza ahora en niveles que no se veían en el mercado desde mediados de agosto.
El miércoles, tras confirmar el presidente de la Reserva Federal estadounidense (Fed), Jerome Powell, que la entidad central está preparada para una subida de tipos de menor calibre (de 50 puntos básicos) en la próxima reunión de este mes, el dólar registró un descenso cercano al punto porcentual y este jueves dio continuidad a esa tendencia cotizando la mayor parte de la jornada con números rojos también.
El euro, que ya suma un avance del 8% desde mínimos de septiembre, fue una de las divisas que supo sacar partido de esta tendencia y consiguió marcar un nuevo máximo en su cruce frente al billete verde no visto desde finales de julio. "La reacción de precios en el euro/dólar fue impulsada principalmente por la parte del dólar", señalan en el último informe FX de Monex Europe, desde donde ponen el foco en el índice ISM del país norteamericano en la publicación de los datos de empleo de este viernes.
"El dólar y los rendimientos caen por la disipación del miedo a una posible recesión", destacan desde Ebury, la fintech global especializada en pagos internacionales e intercambio de divisa, mientras destacan que el entorno se ha vuelto más favorable "especialmente en la eurozona".
Este comportamiento alcista del euro/dólar refuerza la estructura de precios del cruce, que "invita a pensar en un rebote importante, que en próximas semanas podría dirigirse a buscar los 1,0610 y luego los 1,1280, lo cual supondría una recuperación del 38,20 y 61,80% respectivamente de toda la última gran caída desde los 1,2360 dólares, que son los máximos de 2021", afirma Joan Cabrero, analista técnico y estratega de Ecotrader.
Una previsión muy por encima de la que maneja el consenso de mercado, que ve al par por debajo de los niveles actuales en el inicio de 2023.