La expectativa de rentabilidad de este activo ha crecido hasta el 5,5%, desde el 2,3% de inicio de año. Los expertos encuentran oportunidades en los bonos corporativos y existen fondos al alcance del particular que ofrecen rentabilidades por encima de la media de su categoría a largo plazo.
El sentimiento hacia la renta fija ha cambiado. Según la última encuesta a gestores de Bank of America, es la primera vez que prevén un buen año para este activo desde que incluyeron esta pregunta por primera vez en 2013. Y dentro de la renta fija, los análisis de los bancos de inversión encuentran oportunidades en los bonos corporativos, sobre todo con grado de inversión. La expectativa de rentabilidad de esta deuda ha crecido hasta el 5,5%, desde el 2,3% de principios de año. Una forma de acceder a ella es vía fondos, especialmente a través de aquellos que han demostrado consistencia en el pasado a la hora de generar rentabilidades.
Uno de esos expertos que reconoce abiertamente que "ha llegado la hora de plantearse invertir en bonos" es Benoit Anne, director del grupo de soluciones de inversión de MFS Investment Management. Y enumera hasta cinco razones: la renta fija ha pasado a resultar relativamente barata, podría volver a generar ingresos atractivos, vuelve a ser una alternativa atractiva a la renta variable, puede ayudar a reducir el riesgo de una cartera y es una herramienta importante para gestionar la liquidez.
"Los bonos, y en particular los corporativos, han vuelto a ser una alternativa seria a la renta variable", opina en la misma línea Björn Jesch, chief investment strategist en DWS. Quizás, el elemento que introduce más incertidumbre de invertir en bonos corporativos es el deterioro del crecimiento económico. Pero es algo que, por ahora, no preocupa en demasía. "Seguimos confiando en la capacidad de las empresas para absorber los problemas macroeconómicos. De hecho, los fundamentos crediticios y los niveles de liquidez siguen siendo sólidos, y la mayoría de las refinanciaciones ya se han realizado", señalan en La Française AM. "Creemos que el crédito de grado de inversión presenta mejores valoraciones [que el high yield] dado el entorno actual", especifican.
Retornos de hasta el 1,9% a 10 años
A largo plazo, los fondos de inversión centrados en la deuda corporativa han ofrecido una rentabilidad media anualizada del 0,79% en la última década, según datos de Morningstar. Aunque 2022 ha sido un alto en el camino. Este año las pérdidas rozan el 14%.
El que más rentabilidad ha generado a 10 años vista ha sido Schroder ISF EURO Corp Bd (clasificado como artículo 8, es decir, que promueve características de sostenibilidad) entre aquellos con al menos 4 estrellas Morningstar, en euros, y que son accesibles al inversor particular. Durante este periodo ha estado gestionado por Patrick Vogel, que dirige el equipo de crédito europeo y ofrece una rentabilidad anualizada cercana al 2% en los últimos diez años. Tiene un patrimonio superior a los 7.700 millones de euros y, por sectores, los que más peso tienen en cartera son el industrial, que representa el 43,91% y el financiero, con un 34,43%. En tercer lugar está el de servicios de suministro público, con un 11,6%. "Aplicando un cuidadoso análisis crediticio para separar el riesgo del valor, la selección de emisores será probablemente un factor clave en el futuro", indica el equipo gestor en su último comentario mensual, de septiembre. "Será importante realizar una selección cuidadosa, buscando, sobre todo, emisores con flujos de efectivo que se incrementen con la inflación o modelos de negocio resilientes a la desaceleración", añaden.
El siguiente fondo en la lista con la segunda rentabilidad más elevada a 10 años es Morgan Stanley INVF Euro Corporate Bond Z. Invierte principalmente en emisiones de alta calidad en euros. Fue lanzado en 2001, y también es artículo 8. Su gestión corre a cargo de tres gestores con una amplia trayectoria en la industria: Richard Ford, Leon Grenyer, y Dipen Patel. Según los últimos datos disponibles, el 89,36% de su cartera está en bonos corporativos, sobre todo del sector financiero e industrial, también; y otro 10,14% en organismos públicos. En su caso, la rentabilidad anualizada a 10 años es del 1,63%.
Con un rendimiento similar, Invesco Euro Corporate Bond Z, con cinco estrellas Morningstar, la nota más alta, ofrece otro 1,58%. El fondo, creado en 2006, mantiene una cartera diversificada de bonos con grado de inversión, con una pequeña asignación a bonos corporativos de alta rentabilidad no financieros. Aunque invierte en deuda europea, en sus primeras posiciones se cuela deuda de Estados Unidos, que representa un 4,6%, que convive con emisiones de Allianz, Total, AT&T, AXA, HSBC o BP, o con deuda pública alemana.
Los otros tres fondos seleccionados (Nordea 1 - European Covered Bond BP , Threadneedle (Lux) European Corp Bd 8E y T. Rowe Price Euro Corp Bd Q) ofrecen retornos de alrededor del 1,3% anualizados a 10 años.
