
La falta de liquidez, el menor free float y el bajo seguimiento por parte de los analistas son algunos de los estigmas que pesan sobre las compañías de pequeña capitalización. Sin embargo, los gestores especializados en este tipo de cotizadas hacen de esta escasez virtud para encontrar grandes oportunidades de inversión en mercados como el BME Growth.
"Creo que el mercado está sobrevalorando en el mal sentido la iliquidez", ha asegurado Lola Solana, que gestiona el fondo Santander Small Caps, en el coloquio de la segunda sesión del I Encuentro con empresas del BME Growth organizado por Renta 4 que se está celebrando esta semana. El límite de inversión del 20% que su firma tiene en compañías ilíquidas (aquellas donde se tarda más de 63 días en deshacer la posición) puede ser un problema, reconoce Solana, "pero si una empresa es buena, tiene un balance saneado y crecimiento, siempre habrá alguien que compre, y si no es el mercado, será la propia compañía con autocartera".
Para salvar esta menor liquidez, "lo que hacemos es pedir un extra en generación de caja para tener esa seguridad de creación de valor", señala Jesús Domínguez, socio de Valentum Asset Management. "Una compañía ilíquida pero con un track record sabes por dónde puede fallar, pero por mucho que analices una firma nueva te puedes llevar una sorpresa, por lo que tienes que ajustar el peso por la liquidez", añade.
Precisamente, uno de los riesgos de esa iliquidez es que la inversión en BME Growth se tome como una inversión de capital riesgo. Y, en este sentido, David Cabeza, gestor del fondo Renta 4 Small Caps, señala que en su caso, hay un 0,5% del fondo que le permite descorrelacionar.
Solana: "Creo que el mercado está sobrevalorando en el mal sentido la iliquidez"
Distinto es para la gestora Inveready, donde los participantes saben que van a estar por un plazo de diez años, por lo que "la liquidez no es un componente importante porque si el equipo directivo es bueno la empresa crecerá y atraerá inversores", señala Para Beltrán Mora-Figueroa, general partner de la firma.
Los gestores también han debatido sobre la conveniencia de exigir un mínimo free float a las compañías de BME Growth. Desde el punto de vista de Solana, debería exigirse lo mismo que para el Mercado Continuo, un 25%, ya que muchas compañías salen a bolsa no para crecer, sino para solventar sus problemas de balance.
No lo ve así Inveready, que ve a estas compañías como una inversión de capital riesgo para quienes podría ser una piedra en el camino en compañías pequeñas que están haciendo un buen papel en BME Growth.
Por otro lado, la falta de cobertura es otra de las desventajas que se suele achacar a este tipo de valores, pero los gestores encuentran en este vacío una ventaja competitiva. "Es positivo un mayor número de analistas porque se generan ineficiencias pero, por otro lado, como gestores de small caps el deseo es que siga sin cubrirla nadie", afirma David Cabeza, gestor del fondo Renta 4 Small Caps.
Una opinión compartida por Solana. "Me encanta que haya empresas sin cubrir porque nos da una oportunidad. En el mundo hay 10.000 compañías de menos de 5.000 millones sin cubrir, lo que significa 10.000 oportunidades. Y ahí es donde veo valor", señala.
Ahora bien, ¿cómo se valora una compañía sin análisis? El experto del Renta 4 Small Caps busca pequeñas compañías con modelos de negocio rentables que sean escalables y que puedan crecer vía nuevos productos, nuevos servicios, o geográficamente. Valentum reconoce que se fija en la gestión del circulante, Solana hace hincapié en la deuda y en Inveready se fijan en el path to profitability, creen en la deuda como mecanismo en una estructura de capital eficiente y no les importa que haya ampliaciones de capital ni dilución de los accionistas. "El M&A está en nuestro ADN y nos gustan las compañías que sean activas en este aspecto. Esa es una de las ventajas del BME Growth y que se pueda pagar una parte de la adquisición con acciones y no todo en efectivo", justifica Mora-Figueroa.