La crisis de confianza en la economía de Reino Unido es tan profunda que el país está a punto de abandonar su trono como el mayor mercado de valores de Europa. La caída de este año en las acciones de Londres ha reducido la capitalización de mercado combinada de las empresas con una cotización principal en el Reino Unido a una distancia cercana a su rival más cercano, París. Con el equivalente a 2,5 billones de dólares, la brecha entre ellos es de solo 156.000 millones de dólares, cerca de la más baja registrada, según un índice compilado por Bloomberg.
El diferencial entre los mercados del Reino Unido y Francia se ha ido erosionando gradualmente desde que los británicos votaron a favor de abandonar la Unión Europea en 2016. Pero la agitación sin precedentes del mercado desatada la semana pasada por los recortes de impuestos no financiados de la primera ministra Liz Truss ha asestado un golpe crucial, dañando la confianza económica. y el envío de la libra a un mínimo histórico.
"La corona de Londres como el principal centro comercial europeo ya estaba perdiendo su brillo incluso antes de esta última crisis de confianza y la caída de la libra esterlina, con el impacto de los problemas comerciales posteriores al Brexit que aún pesan sobre la confianza", dijo Susannah Streeter, analista senior de inversiones y mercados. en Hargreaves Lansdown. "Con las preocupaciones cada vez más profundas sobre el manejo de la economía por parte de la administración Truss, el optimismo parece estar desapareciendo". Las salidas de fondos de acciones del Reino Unido están en camino a su peor año con 18.000 millones, según datos de Bank of America Corp., citando a EPFR Global.
La intervención del miércoles del Banco de Inglaterra para calmar los mercados solo ha "comprado tiempo" para estabilizar la libra y tratar de evitar un deterioro más amplio de las finanzas domésticas y los mercados de activos del Reino Unido, escribieron en una nota los estrategas de Jefferies dirigidos por Sean Darby.
Solo una vez antes, el diferencial de valor entre los mercados de renta variable del Reino Unido y Francia ha sido más estrecho. Eso fue en enero de este año cuando la tercera compañía más grande en el índice FTSE 100, BHP Group, salió de Londres.
La debilidad de la libra esterlina desde la votación del Brexit ha contribuido a la disminución del valor del mercado de valores de Londres, lo que hace que las empresas británicas sean más atractivas para los postores extranjeros. El Reino Unido se ha convertido en un terreno fértil para las adquisiciones, lo que también refleja valoraciones baratas y falta de proteccionismo.
Otro factor ha sido la posición cada vez más frágil de Londres como uno de los principales lugares de cotización de Europa. Solo se han recaudado 1.380 millones de dólares a través de ofertas públicas iniciales en el Reino Unido este año, lo que representa el 14 % del total europeo, la participación más pequeña en más de una década, según datos recopilados por Bloomberg.
No todo es pesimismo. La moneda débil está brindando un gran impulso a las ganancias de gran capitalización del Reino Unido, con el 75% de los ingresos del FTSE 100 provenientes del extranjero.
Eso significa que es probable que el índice blue-chip continúe superando al FTSE 250 de mediana capitalización, siempre que persistan los temores de recesión y la libra esterlina permanezca bajo presión, según la estratega de Liberum Capital, Susana Cruz.
