
Corren malos tiempos para los invesores. Si después de la pandemia las masivas inyecciones de liquidez de los bancos centrales ayudaron a las bolsas a recuperarse de las fuertes pérdidas provocadas por los confinamientos, la situación ahora es diametralmente opuesta, como ya están notando en sus carteras.
La lucha contra la inflación ha llevado a los organismos supervisores a dar un vuelco a sus políticas monetarias, que se ha traducido en subidas de tipos de interés para intentar enfriar la economía. Y la perspectiva de un menor crecimiento, junto al elevado coste de los precios de la energía y la incertidumbre de la guerra de Ucrania está ocasionando caídas de doble dígito en los principales índices bursátiles.
¿Cómo repercute esta situación en la perspectiva de revalorización del patrimonio de los inversores? Según un estudio elaborado por la consultora Oliver Wyman y Morgan Stanley, el crecimiento de la riqueza global se va a reducir a la mitad en 2026, hasta el 4%, después de unos años en los que ha experimentado un fuerte aumento.
No es la primera vez que las previsiones de crecimiento de los activos bajo gestión se han revisado a la baja, pero los últimos acontecimientos han puesto sobre la mesa que se trata de un peligro real y palpable, debido a las mayores tasas de inflación con las que se deberá convivir, aunque los bancos centrales las relajen bastante desde casi el 10% en que se encuentran ahora en Estados Unidos y Europa.
Según el informe, titulado Global Wealth & Asset Management: Time to Evolve, esta ralentización del crecimiento impactará en el negocio de las firmas de inversión y de gestión patrimonial, que se verán obligadas a revisar sus modelos de negocio para buscar más rentabilidad.
Uno de los cambios más importantes, según los autores del estudio, será que los clientes que hasta ahora no eran considerados clave para muchas de estas firmas se convertirán en uno de sus objetivos prioritarios.
"La mayor oportunidad de crecimiento de ingresos estará en los segmentos de la banda baja de los High Net Worth Individuals [anglicismo que designa a los millonarios] con un patrimonio de más de 300.000 dólares y menos de cinco millones. Este segmento parece estar listo para crear 45.000 millones de dólares de nuevos ingresos y representar aproximadamente el 60% del total del grupo de ingresos de gestión de patrimonio para 2026", explican los autores.
Muchas firmas de banca privada han reorientado en los últimos años su estrategia para centrarse en la banda alta
"Actualmente, vemos una fuente de ingresos de 230.000 millones de dólares en este segmento, de los cuales solo entre el 15% y el 20% es penetrado por firmas de gestión patrimoniales. Para asesorar a este segmento de clientes de manera rentable, necesitan reducir los costes, particularmente en el extremo inferior", subrayan.
Precisamente muchas firmas de banca privada han reorientado en los últimos años su estrategia para centrarse en la banda alta de los clientes con mayor poder adquisitivo, pero como se advierten en el informe, la tecnología permite diversificar y hacer escalable un modelo de negocio que permite abarcar al segmento bajo de clientes millonarios.
Por tipo de productos, los mercados privados, conocidos sobre todo por el private equity, van a continuar con su poder de atracción. "Esperamos que continúen creciendo con fuerza hasta 2026 y que se hagan con una mayor cuota del total de activos bajo gestión, impulsados por la demanda de los inversores de mayores rendimientos reales [...] beneficiados por la demanda de inversión sostenible", asegura el informe.