
Sake Viva! es el nombre de la polémica campaña con la que la Agencia Tributaria de Japón está promoviendo el consumo de alcohol entre los jóvenes con el fin de recaudar más impuestos y ayudar a una industria que atraviesa tiempos difíciles. La pandemia y la baja tasa de natalidad conlleva menos consumidores, y esto no es un problema exclusivo del país asiático.
Y las ventas de cerveza suelen ser un buen indicador sobre la marcha de la economía en países como México, EEUU o Alemania (los más cerveceros en números absolutos) ya que en épocas de recuperación son las primeras cifras en repuntar mientras que su caída suele anticipar un posible frenazo.
En los dos últimos ejercicios, las cotizadas europeas del sector se vieron muy afectadas por las restricciones a la hostelería durante las diferentes olas de Covid-19. Tanto, que los ingresos de los tres principales grupos cayeron de manera conjunta un 13% en 2020, mientras que el beneficio neto retrocedió un 57%.
Dos años después, los tambores de recesión no están mermando el optimismo de los analistas en cuanto a que 2022 será finalmente el ejercicio en el que estas compañías recuperarán los niveles de venta previos a la pandemia. Si bien Carlsberg ya lo logró en 2021, el presente será el turno para AB InBev (propietaria de marcas como Budweiser, Stella Artois y Becks, entre otras), con 58.900 millones –con un incremento del 26% frente a 2019 y un 28% más que el pasado ejercicio– y Heineken, que obtendrá 27.835 millones (un 16% más que el año antes al coronavirus y un 26% respecto a 2021).
Eso sí, habrá que esperar hasta 2023 para que las ganancias netas del sector superen las cotas anteriores a la crisis sanitaria, pese a que el consenso ha elevado su estimación un 6% para este año y los dos siguientes respecto a lo que esperaban en enero. "En comparación con la mayoría de los sectores, el cervecero es relativamente predecible, no obstante, los beneficios tienden a ser más volátiles que los de las empresas de tabaco o de alimentos de marca", recuerda Citi.
Clima, inflación y divisa
¿En qué se basan los expertos para mantener este entusiasmo sobre sus proyecciones? En términos generales, la campaña de resultados (en la que Carlsberg mejoró sus estimaciones después de que tuviera que rebajarlas a comienzos de año debido a la guerra de Ucrania), ha sido mejor de lo esperado pese a que no se ha reflejado en el parqué.
Para Citi existe una fuerte correlación entre las ventas generales al por menor en México y la entrega trimestral de volumen de cerveza. "El fuerte repunte de los datos de julio implica un buen comienzo del tercer trimestre, tras los impresionantes resultados de ABInBev y Heineken en el segundo trimestre", señalan desde la entidad. Y al igual que ocurrió en los resultados del segundo trimestre, "México ha sido un motor de crecimiento clave, junto con Brasil, y esperamos que el comercio de julio se haya visto favorecido en parte por las tendencias meteorológicas favorables para Heineken, ABInBev y Britvic pero menos favorable para Carlsberg" añade.
Según la base de datos de Citi Beverage, que reúne los registros diarios de temperatura y precipitaciones en 33 de los mercados más importantes para el sector, en julio las precipitaciones fueron inferiores en los mercados de la Europa escandinava/oriental y en la parte occidental del continente se observaron tendencias favorables, con un clima más cálido y menos precipitaciones en medio de la ola de calor de mediados de julio. "Consideramos que esto favorece a Heineken y ABInBev, con una mayor exposición a Europa Occidental/América, mientras que el panorama de Carlsberg fue más variado", defiende el banco norteamericano.
La huida de los inversores del ciclo hacia valores refugio ha llevado a las cerveceras a acumular en el año pérdidas de doble dígito
Con todo, los inversores aún no están comprando estas perspectivas en bolsa y los analistas de Berenberg ponen el foco en la inflación. "Los equipos directivos se mostraron preocupados por el impacto que la crisis del coste de la vida pueda tener en los volúmenes de ventas en el tercer y cuarto trimestre del año fiscal 2022, en un momento en el que están intentando aumentar los precios para compensar la elevada inflación de los costes de los insumos".
Asimismo, el efecto divisa es muy importante para estas compañías, y en concreto para ABInBev, donde dos tercios de sus beneficios proceden de mercados emergentes.
La huida de los inversores del ciclo hacia valores refugio ha llevado a las cerveceras a acumular en el año pérdidas de doble dígito, en línea con las caídas de otras bebidas espirituosas como Remy Cointreau, que cede un 15%, Pernod Ricard con un 12% o Diageo con casi un 10%.
Estos descensos han propiciado una oportunidad de compra en ABInBev y Carlsberg, con potenciales del 40% y del 17%, respectivamente, de cara a los próximos meses. En el caso de Heineken, el consejo que le otorga el consenso es mantener sus títulos pese a contar con margen para avanzar un 24% de cara a los próximos meses.