
Aunque el anglicismo 'family office' se ha convertido en una palabra habitual dentro del mundo de la banca privada, lo cierto es que todavía son pocas las familias empresarias que conocen en qué consiste exactamente su aplicación en la gestión de su patrimonio. De ahí que BBVA Global Wealth y el IE a través de su Center for Family in Business hayan elaborado un estudio que pretende detectar los "momentos de verdad" en los que la toma de decisiones financieras se convierte en imprescindible para preservar el legado de la familia empresaria.
Entre estos objetivos se encuentran la planificación del relevo generacional, la evolución del modelo de gobernanza y gestión requerido por el negocio y por cambios en el rol de la familia, la necesidad de adquirir nuevas capacidades para competir en el negocio principal o diversificar, la necesidad de una aportación financiera determinante para responder a una crisis, la preparación de una oferta de compra o una venta planificada por la familia, la gestión de eventos de liquidez para la diversificación patrimonial y la gestión de riesgos y crisis en la empresa, la familia y el patrimonio y sus implicaciones.
Carlos Mas y Tecla Keller, autores del estudio, explican que "estos momentos de la verdad ponen a prueba la armonía y la cohesión de la familia alrededor de su voluntad de operar juntos, con qué alcance, con qué reglas y con qué prioridades", dado que cuentan con la singularidad de tener que gestionar un patrimonio que es corporativo a la vez que familiar.
"Cuando una familia empresaria gestiona con éxito estos retos, es muy probable que se convierta en accionista responsable, que aúna la maximización de su riqueza financiera con la preservación de su riqueza socioemocional, haciendo de ello una fortaleza y un activo tanto para la competitividad de la empresa como para la protección del legado familiar", añaden.