Bolsa, mercados y cotizaciones

Andrea Carreras-Candi (Efpa España): "Las inversiones conservadoras se han convertido en arriesgadas"

  • La asociación de profesionales del asesoramiento celebra estos días en Madrid su congreso anual
Madridicon-related

Efpa España, la asociación de asesores y planificadores financieros, que cuenta con más de 35.000 afiliados, celebra estos días en Madrid la VII edición de su congreso anual. Cumple su vigésimo aniversario queriendo situar el foco del negocio del asesoramiento en los inversores, que se están encontrando con la dificultad de lidiar con los mercados debido a la volatilidad.

Estos últimos años han confirmado la necesidad de estar bien asesorado en el tema de las inversiones, después del Covid, la guerra...?

Sin duda, todos esos acontecimientos que hemos vivido en los últimos años, sumado al escenario actual de subida de precios, han propiciado un escenario de incertidumbre en el inversor y de volatilidad en los mercados que hace que el papel del asesoramiento financiero sea crucial. No creo que exageremos al señalar que estamos ante la época más importante de la historia para la profesión de asesor financiero, que además está respondiendo de la mejor forma a sus clientes, gracias a su sólida formación y los conocimientos adquiridos en los últimos años, que les permite contar con las mejores herramientas para ofrecer el mejor servicio al cliente, ante cualquier circunstancia del mercado. Precisamente en EFPA Congress debatiremos sobre todos los temas de importancia para el asesor financiero, pensando en el día a día de su relación con el cliente.

El inversor conservador se encuentra ante el eterno dilema de qué hacer con su dinero. ¿Qué se le puede recomendar, viendo las pérdidas abultadas en renta fija?

Los productos de renta fija están abocados a sufrir una pérdida de poder adquisitivo, por sus bajas opciones de rentabilidad en un escenario de inflación como el que vivimos actualmente. De hecho, creo que en el escenario actual debemos explicar que las inversiones históricamente denominadas conservadoras se convierten en arriesgadas, por esa pérdida de poder adquisitivo.

A la hora de realizar cualquier recomendación en la situación actual, donde la subida de precios se combina con el todavía nivel bajo de tipos de interés, el inversor tiene que tener muy claro que está obligado a asumir algunos riesgos, si quiere obtener rentabilidad, y que para ello es más importante que nunca el asesoramiento cualificado, para lograr una mejor diversificación de sus carteras de inversión y una revisión constante de las mismas para tomar las mejores decisiones en cada momento, sobre todo en aquellos de máxima incertidumbre, donde lo más acertado será aguantar las caídas del mercado, sin adoptar una posición vendedora.

La gestión discrecional de carteras ha cobrado mucho auge. ¿Es la mejor forma de tener invertido el dinero? 

La gestión discrecional ha cobrado mucho protagonismo en los últimos años porque se convierte en una buena alternativa para inversores particulares que quieran acceder al asesoramiento. Estas carteras son gestionadas directamente por las entidades, en función del perfil de riesgo, determinado en función al test de idoneidad que se le realiza al cliente, así como de los objetivos y las metas que desea conseguir, por lo que la clave para obtener rendimientos adecuados y que, por lo tanto, sea una buena forma de invertir el dinero, es acertar con el trabajo perfilado al cliente.  

Una reciente encuesta de Inverco indicaba el bajo porcentaje de inversores que están dispuestos a pagar por recibir asesoramiento. ¿No se percibe todavía como un servicio profesional más?

España partía de una posición de mucha desventaja con respecto a otros países. Hay que tener en cuenta que, hasta la entrada en vigor de MiFID II en 2017, ni tan siquiera los profesionales que se sentaban delante de sus clientes para ofrecer información sobre productos y recomendaciones de inversión tenían que contar con una cualificación mínima. Creo que la industria financiera, en su conjunto, y los propios profesionales, están haciendo un esfuerzo por dar valor a ese servicio de asesoramiento, tratando de llegar a todo tipo de inversores y que éstos, a su vez, empiezan a valorar las recomendaciones que reciben por parte de los profesionales. Los acontecimientos de los últimos años deben ayudar a consolidar este servicio, ya que se ha puesto de manifiesto que todos aquellos inversores particulares que se dejan llevar por las emociones a la hora de tomar decisiones, acaban perdiendo posiciones en sus carteras de inversión. Quizá, el reto pase por convencer al ahorrador de la importancia del asesoramiento financiero, una vez que entra, es muy difícil que salga porque rápidamente percibe las ventajas.

¿Hasta qué punto está el inversor preocupado por los temas de sostenibilidad?

El inversor está cada vez más preocupado por todos los aspectos relacionados con la sostenibilidad, la COVID-19 solo ha provocado un impulso definitivo de la inversión bajo criterios ESG. Lo que ocurre que la sostenibilidad ya no se limita a una simple tendencia de inversión, sino que se ha convertido en un pilar fundamental para la industria financiera y será un proceso complicado.

Creo que los profesionales también tienen un papel importante que jugar en este ámbito a la hora de explicar hasta qué punto influyen los criterios de sostenibilidad y que sean partícipes de la cada vez más amplia oferta de fondos y productos en este ámbito.

¿Ha facilitado la regulación la labor de los asesores financiero- patrimoniales?

Cualquier proceso regulatorio es positivo, puesto que está basado en dos aspectos cruciales, la protección al usuario y la absoluta transparencia en el servicio. Por ello, considero que ha sido un proceso necesario para que el sector del asesoramiento financiero se consolide. MiFID II ha puesto en valor el asesoramiento y ha marcado un antes y un después en la relación entre entidades, profesionales y clientes.

¿Sigue siendo un trabajo que se vincula más con los hombres?

Creo que ya no. Se ha producido un proceso de transformación que en EFPA hemos vivido muy de cerca. Durante los primeros años, la proporción de asociados era 80/20, en favor de los hombres, pero en el momento actual se ha alcanzado una paridad casi absoluta en cuanto al número de hombres y mujeres asociados. Creo que ahora, a diferencia de hace dos décadas, sería complicado escuchar comentarios en la industria financiera sobre la desconfianza por el simple hecho de recibir asesoramiento por parte de una mujer o, cuanto menos, su sorpresa por el simple hecho de que fuera una profesional la que les atendiera. 

Aunque todavía queda camino por recorrer, la industria del asesoramiento financiero puede ejemplificar cómo el esfuerzo y el talento no entienden de género ni de sexo, y cómo el buen trabajo termina repercutiendo en la mayor satisfacción de los clientes.

WhatsAppFacebookFacebookTwitterTwitterLinkedinLinkedinBeloudBeloudBluesky