Hace unas semanas nació DALL-E, una inteligencia artificial capaz de generar imágenes nuevas a partir de inputs simplemente textuales. El programa ha sido entrenado con millones de imágenes y sus descripciones, aprendiendo no solo los componentes individuales que aparecen en la imagen sino también la relación entre ellos.
Aunque pueda parecer un programa más, el impacto de aquí a unos años podría ser enorme, dada su capacidad de generar contenido nuevo (en este caso, imágenes) a un coste prácticamente inexistente. Y DALL-E es simplemente un ejemplo más que he seleccionado al azar: cada semana leemos sobre este o aquel avance con el potencial de cambiar sustancialmente nuestras sociedades.
El escritor Azeem Azhar, conocido por su popular blog (con más de doscientos mil seguidores) Exponential View, que trata sobre temas tecnológicos en profundidad, ha publicado recientemente un libro con un nombre similar, Exponential: How Accelerating Technology Is Leaving Us Behind and What to Do About It, en el que trata sobre el impacto que los rápidos cambios tecnológicos están teniendo sobre la sociedad. La tesis del libro se puede resumir en dos sencillos argumentos. En primer lugar, que el ritmo de invención y adopción de nuevas tecnologías se está acelerando con el paso del tiempo. Y, en segundo lugar, que las instituciones de nuestras sociedades (tanto políticas, como sociales y económicas), cambian lentamente. Aunque para el autor los beneficios de la tecnología son enormes e indiscutibles, la "brecha exponencial" entre el cambio tecnológico y el de las instituciones provocará una serie de grandes desafíos en las próximas décadas para los que tenemos que estar preparados.
El automóvil tardó 3 décadas en llegar a 3/4 partes de la población de EEUU; el 'smartphone' se ha implantado en menos de 20 años
Obviamente, no todas las tecnologías son igualmente de disruptivas. Azhar define como tecnología exponencial a aquellas que son capaces de mejorar a tasas del 10% anual durante varias décadas, y que además pueden alcanzar dichas mejoras teniendo unos costes aproximadamente constantes para sus usuarios. El ejemplo que a todos nos viene a la cabeza es el área de la computación, que ha sido ayudada por la observación empírica conocida como la Ley de Moore, que establece que el poder computacional de nuestros chips se duplica cada 18-24 meses a un coste constante, un fenómeno que se ha mantenido durante las últimas cinco décadas. Sin embargo, para Azhar, no solo la computación es una tecnología exponencial, sino que otras tecnologías de "propósito general" (aquellas que tienen impacto en más de una industria a la vez), como las energías renovables, la secuenciación del ADN o la fabricación por adición (conocida como impresión en 3D) han seguido tasas de mejora similares o incluso superiores a las establecidas por la Ley de Moore en el terreno de la computación.
Por otra parte, no solo el cambio tecnológico se está acelerando, sino que la adopción de nuevas tecnologías está siguiendo el mismo ritmo ascendente. En este sentido, las ideas son parecidas a las que defienden otros pensadores como Ray Kurzweil (uno de sus libros fue reseñado en esta misma columna el año pasado). Mientras que la invención del teléfono, la electricidad y el automóvil, todas ellas tecnologías cruciales de la primera mitad del siglo XX, tardaron tres décadas en alcanzar las tres cuartas partas de la población estadounidense (o el 60% de la vida de un adulto de aquel entonces con una esperanza media de vida de 50 años), la adopción de las nuevas tecnologías (como las redes sociales o la introducción de los smartphones) se ha alcanzado en menos de dos décadas, representando aproximadamente un período de tiempo del 14% de la vida de un adulto.
Toda esta velocidad tecnológica contrasta con la lentitud a la que evolucionan nuestras instituciones. Aunque algunas razones tienen que ver con nuestras limitaciones a la hora de conceptualizar el cambio exponencial (un fenómeno bien documentado en la literatura de las finanzas conductuales), otras tienen que ver con la propia naturaleza de las instituciones, ya que la estabilidad (y el "incrementalismo") es una característica crucial en ellas.
Es una lectura entretenida para quien busque una introducción a cómo la tecnología va a cambiar la sociedad
De acuerdo a Azhar, dicha brecha entre tecnología e instituciones va a tener (y está teniendo ya) impacto en temas tan cruciales como el poder de mercado de algunas empresas tecnológicas (en donde, tras más de una década, todavía no hay una regulación definida para controlar su poder de mercado), la desglobalización de la economía mundial, la menor dependencia en los combustibles fósiles, la concentración de actividad económica en las ciudades, o un mercado de trabajo en el que la división de habilidades entre los que trabajen en aquellos sectores con tecnologías disruptivas frente al resto de la población hará que los niveles de desigualdad de riqueza continúen aumentando.
Las conclusiones del libro se quedan bastante cortas en responder a uno de los interrogantes que lleva el subtítulo del libro, el qué podemos hacer para amortiguar algunos de estos cambios inevitables. Aunque Azhar menciona, por ejemplo, el problema de unas normas de discurso cada vez más impuestas por entes privados como son las redes sociales, con todos los problemas que ello conlleva, así como algunas medidas que podríamos tomar como sociedad (tales como la transparencia en el uso de la información o la interoperabilidad de las diferentes redes sociales), la mayoría de las recomendaciones en varios de los temas que trata el libro son demasiado vagas como para servir de referencia a la hora de una futura implementación. Por otra parte, los capítulos del libro no tienen muchas veces un orden interno coherente, haciéndose demasiado largos debido a la falta de sub apartados. En definitiva, el libro es una lectura entretenida para aquellos que busquen una introducción a cómo las nuevas tecnologías van a cambiar nuestras sociedades, y sobre los efectos tanto positivos como negativos que podemos esperar de ellas.
Ficha técnica:
Título: Exponential: How Accelerating Technology Is Leaving Us Behind and What to Do About It.
Autor: Azeem Azhar.
Editorial: Random House, 2021, pp.352, tapa dura.
Javier López Bernardo, PhD., es CFA y miembro de CFA Society Spain.