Elon Musk tiene una hoja de ruta para Twitter. Según publica Wall Street Journal, el dueño de Tesla y Space X estaría privatizando la compañía para luego volver a sacarla a bolsa unos pocos años después con un valor renovado. El magnate les habría contado este plan a los inversores y acreedores que están participando en su ofensiva para hacerse con el control total de la red social.
El nuevo propietario tendría la idea de organizar una oferta pública de venta dentro de tres años, aunque se espera que el acuerdo para este proceso se cierre a finales de este mismo 2022. La idea sería sacar Twitter de la propiedad pública para 'arreglarla' fuera de la mirada atenta de los accionistas y del foco mediático para, en un tiempo récord, volver a hacerla pública para asegurar una rentabilidad a corto medio plazo, tal y como numerosos fondos de inversión hacen. La diferencia es que pocas veces se da este proceso con empresas de tal magnitud.
La idea de Musk para Twitter es renovar sus servicios con otras funciones, mejorar la red social eliminando a los bots y, especialmente, reducir drásticamente la moderación de contenido para evitar situaciones de censura y, de esta manera, fomentar la libertad de expresión en la plataforma. Sin embargo, queda por saber aún los planes exactos que el hombre más rico del mundo tiene para Twitter.
Elon Musk compró de forma inesperada un 9,2% de la empresa, convirtiéndose en su máximo accionista. Tras esto comenzó un asalto para hacerse con toda la propiedad y excluir de bolsa a la firma. A pesar de que el principio hubo reticencias entre el consejo y los trabajadores, en cuanto se presentó ante la SEC la propuesta de 54.20 dólares por acción la oferta fue aceptada rápidamente.
Este fue el resultado de un proyecto en el que se juntó con varios acreedores para sacar músculo financiero y lograr una liquidez de 46.500 millones de dólares. A pesar de que se trate del hombre más rico del mundo ha tenido que recurrir a la banca y fondos para lograr esta liquidez. Un grupo de bancos liderados por Morgan Stanley le han dado un crédito de 25.500 millones para la operación y él personalmente ha puesto 21.000 millones de esa oferta.
Finalmente su plan para Twitter parece aclararse y, de cara a lograr que esta operación, que ya es una de las opas apalancadas más grandes de la historia, se convierta en un problema, parece que la privatización es solo un fase para volver al parqué en tres años. Queda por ver si Elon Musk cumplirá sus plazos, o si como ha pasado en otros proyectos como Tesla, la futura OPV de Twitter se retrasará.