Los valores turísticos protagonizaron ayer una jornada de compras, sobre todo las aerolíneas, ante la buena nueva de que la ciudad china de Shanghái ha decidido rebajar las medidas de confinamiento tras un mes de duras restricciones por la Covid-19.
La normalidad continúa, paulatinamente, volviendo al sector turístico que espera, al menos, en España un verano con una ocupación similar a 2019 ya sin restricciones en Europa. Ayer, IAG fue el valor más alcista del Ibex -también del sector en Europa- con ganancias del 5%, las mayores en los últimos quince días (teniendo en cuenta la volatilidad de sus acciones) y, gracias a este repunte, la aerolínea vuelve a terreno positivo en el año, con un avance del 4%. De cerca siguieron las compras Amadeus, con un 1,7%, frente al 0,3% de Aena y la caída del 1,4% de Meliá Hotels tras tocar los 8 euros. En el Continuo, NH Hotels subió un 0,5% y eDreams se dejó un 1,3%.
La hotelera es la segunda firma más alcista del Ibex en lo que va de año, con un alza del 33%. Ayer rozó los 8,2 euros, niveles que no se ven desde enero de 2020 (justo antes del estallido de la pandemia) y, a partir de entonces, sus acciones comenzaron a caer, hasta los 7,98 euros.
A pesar de las ventas de ayer, el consenso mejora su previsión para este año, en el que en dos meses han pasado de esperar pérdidas de unos 17 millones de euros el 1 de marzo a rozar el punto de equilibrio para volver a ganar dinero ya en 2022. De cara al próximo año, los analistas prevén un beneficio neto de 95 millones de euros, que es un 12% más que hace dos meses.
"La pérdida de poder adquisitivo de los consumidores, agravada por la guerra en Ucrania, y el incremento de precios del petróleo no anula nuestra expectativa de que 2022 sea el inicio de la recuperación del negocio gracias a la mejor situación de la pandemia, al exceso de ahorro y la demanda embalsada", apuntan desde Sabadell. Para IAG, que presenta sus resultados trimestrales el próximo 6 de mayo, se espera un impacto de la variante ómicron todavía hasta marzo, pero los expertos creen que el sector está "en ramp-up [fase de subida], con una demanda en aumento y precios de los billetes al alza", dice Barclays, que lograrán compensar también la subida de los combustibles.