Para muchos analistas, si había un indicador que demostraba que la renta fija había entrado en terreno de burbuja ese era el de las rentabilidades negativas. ¿Pagar por prestar dinero? Por extraño que parezca, en los últimos años los mercados han tenido que convivir con esta situación antinatural, derivada de los programas de estímulo de los grandes bancos centrales, que han comprado bonos de los países a manos llenas para inyectar liquidez en el sistema.
Durante años, la cantidad de deuda en negativo se ha contado por miles de millones, pero esto ya está empezando a cambiar en los últimos meses, gracias a las fuertes ventas de renta fija, que están desinflando los precios de los bonos, e incrementando las rentabilidades a vencimiento.
El viernes, de hecho, desaparecieron por completo los bonos corporativos con grado de inversión que ofrecen rentabilidad negativa. Según los datos que recoge Bloomberg, en agosto del año pasado había 1,5 billones de euros en bonos en esta situación, y ahora se han extinguido totalmente: ya no queda ni uno.
La subida de la inflación ha desatado una oleada de ventas de deuda, tanto pública como corporativa, que ya ha generado pérdidas del 12,4% en el índice de deuda corporativa mundial de Bloomberg, y de casi el 11% en el de deuda soberana. De media, con el índice de bonos mundial las caídas son del 10,4% desde el primer día del ejercicio.
Ahora, las rentabilidades a vencimiento medias que ofrecen estos índices oscilan entre el 7,1% que ha llegado a alcanzar la deuda high yield (los bonos que no llegan a tener un ráting de grado de inversión), y el 1,43% que ofrece, de media, la deuda europea.
El repunte de las rentabilidades ya hace que muchos analistas empiecen a plantearse volver a entrar en renta fija, ya que cada vez se hace más atractivo comprar un bono a vencimiento, gracias al repunte de las rentabilidades que se está produciendo. En abril, elEconomista ha llevado a cabo una encuesta en la que el 53% de los 34 participantes reconocía que empezaba a ser momento de volver.
Lunes de compras
A pesar de que la tónica de los últimos meses está siendo muy negativa para la deuda, este lunes, en un día en el que los inversores salieron en desbandada de la bolsa china y hubo ventas generalizadas en los índices del Viejo Continente, la renta fija protagonizó la sesión con compras.
Las rentabilidades a vencimiento del bono estadounidense caían casi 13 puntos básicos a media sesión de Wall Street, dejando el bono americano a 10 años en el 2,77%. En Europa, el bono alemán redujo su rentabilidad a vencimiento en 13,5 puntos básicos, hasta el 0,83%, mientras el español y el italiano bajaron 11,3 puntos básicos su rentabilidad, hasta el 1,82% y 1,87%, respectivamente.