El año pasado fue un ejercicio muy complicado para los inversores en renta fija, que tuvieron que sufrir el peor año que se recuerda en el mercado de bonos. La gestión activa fue especialmente importante, y el mejor ejemplo ha sido el fondo de BlueBay Asset Management, BlueBay Investment Grade Bond Fund.
El producto ha sido premiado como el mejor fondo de renta fija euro para Morningstar, después de cerrar 2021 con una caída del 0,5%, un deterioro con el que sus partícipes pueden estar contentos, si se tiene en cuenta que el índice de deuda europea corporativa de Bloomberg, su referencia, terminó el año con pérdidas del 2,8%.
Desde la gestora explican cuáles fueron las claves para conseguir estos buenos resultados (consiguió cerrar 2021 en el primer cuartil de mejores fondos de su misma categoría). Uno de los factores más importantes fue ser capaces de salir en el momento adecuado, y volver al mercado cuando el momento más duro ya había terminado.
"El buen comportamiento que logramos el año pasado vino por una combinación de trading táctico en la parte del riesgo corporativo, y una construcción fuerte por fundamentales", señalan desde la gestora. "Conseguimos generar un comportamiento mejor que el del mercado desde el inicio del año, beneficiándonos de la reducción de diferenciales que se produjeron en los primeros meses del año. Pensábamos que, en la entrada de 2021, la economía era fuerte y, con los bancos centrales manteniendo las compras de deuda, el contexto era propicio para hacer trading", señalan. Luego, "redujimos nuestra posición larga en riesgo, por lo que conseguimos evitar que la ampliación de diferenciales que se produjo en el cuarto trimestre tuviese un impacto negativo en nuestros resultados", explican.
La otra estrategia que funcionó bien para la firma fue elegir con acierto los sectores y tipo de bonos en los que estar. "Nos habíamos enfocado en las partes del mercado que ofrecían una beta más elevada, como la deuda subordinada y aquellos emisores que se beneficiarían de la reapertura de la economía, esperando que el contexto de tipos bajos llevaría a los mercados a centrarse en el crédito que ofrece mayores rentabilidades a vencimiento", destacan.
En 2022 los gestores han adoptado un enfoque centrado en rebajar el riesgo de la cartera, ya que "nuestro experto en Rusia sentía que existía una alta probabilidad de invasión. Para reducir el riesgo usamos índices de CDS, que nos permiten tener una cobertura efectiva para este tipo de eventos. Más adelante, hemos adoptado una posición de duración corta en el fondo, para asegurarnos de que protegemos el capital todo lo que nos permite el diseño del fondo", señalan. "A día de hoy estamos relativamente planos en intereses y en riesgo de crédito, ya que creemos que los mercados están siendo complacientes con el riesgo geopolítico".