
Philippe Oddo es una rara avis dentro del mundo empresarial. Es la quinta generación que gestiona un negocio familiar, ODDO BHF, que se fundó en 1849, más de 170 años de historia para consolidar el banco independiente más grande de toda Europa por volumen de activos.
Oddo da su visión sobre el futuro de la industria financiera en Europa, y también sobre el futuro de la propia Unión, en un momento crítico para el Viejo Continente. Defiende la colaboración entre distintas culturas europeas y pone como ejemplo su propia experiencia en Alemania, que ha terminado haciendo que el banco sea una entidad franco-germana. Sobre el mercado, cree que el inversor europeo está excesivamente expuesto a la renta fija y que debería inclinarse más por la renta variable.
¿Cómo ha afectado la pandemia a ODDO BHF? ¿Cómo valora los últimos resultados?
Los resultados del año pasado fueron buenos, con un incremento de los ingresos del 25%, con 780 millones de euros, y 158 millones de beneficio neto. Ahora tenemos un capital por encima de los 1.000 millones de euros. Fue un año en el que hemos tenido un aumento de nuevos activos bajo gestión, principalmente en la parte de asset management, en Francia, Alemania y Suiza, y ha sido un gran apoyo para el negocio. Pero, también hemos desarrollado una nueva clase de activos en la parte de la gestora de activos, en capital riesgo y deuda privada, vamos a aumentar nuestro negocio en venture capital, y hemos captado dinero para un fondo de deuda, más de 200 millones de euros. Además, hemos desarrollado nuestra plataforma de equity en España, Holanda y Alemania, y con ella hemos conseguido cerrar más de 50 operaciones, salidas a bolsa..., situándonos en el top 3 de plataformas de este tipo en Europa. En general, hemos mejorado los ingresos en todas las áreas.
¿Qué objetivos tiene para el futuro?
Queremos continuar desarrollando nuestra plataforma de equity, quizá con otro socio, y lo que queremos hacer es seguir integrando los dos equipos franco-alemanes, que trabajen más juntos. Hemos finalizado nuestra plataforma de servicios tecnológicos, una plataforma franco-alemana, que es única, y es algo que queremos seguir desarrollando. Hemos formalizado nuestro proyecto Europe Now, con el que queremos simplificar la estructura, unificarla y amplificarla. Y para hacer eso, uno de nuestros principales proyectos va a ser fusionar las dos mayores entidades que tenemos, el banco francés y el alemán, y queremos construir una société européenne, para poder formalizar uno de los pocos bancos franco-alemanes, con este estatus legal.
La mayor parte del capital de ODDO BHF está en manos de los empleados y de la familia fundadora.
Sí. Y tenemos también otros dos accionistas, la familia Betancourt, los dueños de L'Oreal, y la familia Lombard, de Lombard Odier. El año pasado invitamos a todos nuestros empleados a comprar acciones del grupo, y entre todos han adquirido el 5% del capital, una gran cantidad. Ha sido muy exitoso. Más de la mitad de nuestros compañeros han decidido comprar acciones del grupo, una señal muy fuerte de la involucración de los equipos. Queremos atraer el mejor talento y mantenerlo. Una buena forma de hacerlo es invitarles a convertirse en accionistas del grupo.
¿Por qué es importante para ODDO BHF mantenerse como un grupo independiente?
Es clave. Es una ventaja competitiva muy importante poder mostrar que la propiedad del grupo es privada. Es una gran ventaja para poder tener a los mejores en nuestros equipos y que sean accionistas, en primer lugar, y en segundo, porque somos muy distintos de otros grandes bancos. De este modo podemos tomar decisiones rápidamente, juntos, como un equipo, y tenemos libertad para funcionar de forma ágil, para aprovechar cualquier oportunidad que se nos presente.
ODDO BHF, y otros bancos europeos que han optado por un formato similar, como puede ser el caso de Renta 4 en España, mantienen ROEs del 20%, frente al 10% de grandes bancos como Santander o BBVA. ¿Se puede seguir creciendo sin dañar ese retorno sobre el capital, o es inevitable que termine acercándose al de los bancos tradicionales?
Nosotros estamos muy orientados al largo plazo. Si hay años en el que no alcancemos ese 20% de ROE, no hay ningún problema. Es cierto que nuestro negocio está muy relacionado con la buena salud de los mercados financieros. Si la salud de los mercados financieros no es muy buena, y la tendencia de las bolsas va para abajo, no vamos a conseguir tantos ingresos. Pero no nos importa. Estamos centrados a largo plazo, con planes a largo plazo con nuestros socios, accionistas y empleados. Lo que es importante es la estrategia a largo plazo. Dentro de un banco hay muchos tipos de negocio diferentes. Creemos que el futuro es escalar estos negocios con otros bancos, y tener una consolidación a nivel europeo. Ese ese el futuro que vemos para la industria bancaria, que debería ser una industria muy dinámica y activa.
¿Cómo valora la educación financiera en Europa? ¿Es necesaria?
Debemos hacer todo lo que podamos, ya que es una cuestión clave para que la gente entienda cuales son los factores clave para el éxito de un país. Y para poder hacer una adecuada distribución de activos en sus inversiones a largo plazo. En Europa hay muchos ahorros, pero cuando vemos la distribución de activos, es demasiado fuerte en renta fija y muy débil en renta variable. Es una pena, porque nos perdemos una ventaja competitiva enorme. En primer lugar, para invertir en nuestras propias empresas. Y luego, por que, a largo plazo, consigues mucho más dinero invirtiendo en activos de bolsa que en renta fija.
¿Cree que en los próximos años se consolidará la unión bancaria europea? ¿Es necesaria?
Creo que es muy importante tener la Unión, de cara a conseguir que, por ejemplo, los ahorros de los alemanes, terminen invertidos en España. Ahora mismo el sistema de garantías para el ahorro en Alemania es muy específico, y es un sistema que protege los ahorros de los alemanes, pero impide que estos ahorros vayan fuera del país. Si esta cuestión se resuelve, probablemente la unión bancaria se producirá muy rápido. De todas formas, no espero que se produzcan grandes fusiones entre bancos europeos. Siempre habrá consolidación, como se ha visto con Amundi, pero lo que creo que va a ocurrir es que los bancos van a fusionar sus propias actividades, creando grandes campeones europeos en cada negocio, haciendo asociaciones con las fintech, y creando campeones en cada sector. Plataformas B2B, negocios de custodia, negocios de pago... ese tipo de cosas.
Su empresa tiene 170 años y sigue gestionada por su familia. No es algo habitual. ¿Cree que seguirá siendo así?
En mi familia éramos agentes de cambio y terminamos desarrollando un banco. Cuando pienso en el futuro y me pregunto qué es lo próximo, lo que yo les digo a mis hijos es que algún día van a tener que asumir su responsabilidad, y esta no es necesariamente gestionar la empresa. Es una posibilidad, pero lo primero que tienen que hacer es asumir su responsabilidad como accionistas. Y, en este caso, su responsabilidad es elegir al equipo gestor. Es una de las tareas más complicadas, elegir un buen equipo gestor, y es algo que les recuerdo siempre. En diez años, ellos tendrán que decidir si quieren tomar la responsabilidad o no. Mi deseo es que a largo plazo haya, por un lado, un accionista muy estable, representado por la familia Oddo, y por el otro tener cada vez más socios y la capacidad de atraer a los mejores trabajadores. Ese es mi modelo de negocio.