Las empresas se han lanzado al mercado para colocar su deuda aprovechando una volatilidad en mínimos desde el estallido del conflicto en Ucrania. El índice del miedo -Vix, sobre el S&P 500- se ha descolgado de los 20 puntos, nivel a partir del cual se considera que el mercado vuelve a vivir momentos de tranquilidad.
CaixaBank colocó este martes 1.000 millones de euros en bonos senior no preferentes con un cupón que se ha fijado en el 1,625% para un vencimiento de cuatro años. Se trata de la tercera emisión en lo que va de 2022 por parte de la entidad y la primera en este formato no senior en euros. La demanda ha alcanzado los 1.800 millones de euros, con lo que supone 1,8 veces la oferta. A la emisión han acudido 125 inversores institucionales, según la nota publicada por la entidad ayer.

La firma catalana emitió en enero otros 1.000 millones de euros a seis años y con un cupón del 0,625%. Además colocó bonos por 500 millones de libras, a 2028 también y un coste del 3,5% el pasado 29 de marzo. El objetivo, como reconoce la entidad, es "seguir reforzando" su posición por encima de los requerimientos de MREL "previsto para el 1 de enero de 2024".
Mapfre, por su parte, se estaría planteando emitir deuda a mercado por primera vez desde 2018, según los registros de Bloomberg. La aseguradora anunció ayer que emitirá 500 millones de euros en bonos a ocho años del tipo tier 3. La colocación ha sido encargada a Banco Santander y Citi, según Bloomberg.
Bonos verdes
Grenergy ha colocado, además, bonos verdes en el Marf (mercado alternativo de renta fija de BME) por un valor de 52,5 millones de euros y un vencimiento a cinco años. Lo ha hecho a un tipo de interés del 4%, 75 puntos básicos inferior a la última de sus colocaciones que data de noviembre de 2019.
Según declaró la compañía, la deuda ha sido colocada entre una treintena de inversores nacionales e internacionales y también banca privada.