
Aunque 2021 ha sido un año de recuperación a ritmo de Fórmula 1 para las bolsas, no ha sido así para los emergentes. El índice MSCI Emerging Markets retrocede casi un 7% en el ejercicio, frente a las subidas de más del 24% de la bolsa americana, y del 18% de la europea.
Esta diferencia de rentabilidades ha contribuido a que, tomando el beneficio previsto para el año que viene, la bolsa emergente cotice ahora más barata que las occidentales: mientras el MSCI Emerging Markets mantiene ahora un PER de 13,68 veces, según la previsión de beneficios del consenso que recoge Bloomberg para 2022, el S&P 500 lo hace a un PER de 25,7 veces, mientras que el EuroStoxx 50 se mueve ahora en las 18,7 veces, también más caro que la bolsa emergente.
Los gestores parecen tenerlo claro: la última encuesta de Bank of America, la de este mes de diciembre, incluye una pregunta para los 371 encuestados, en la que se cuestiona qué activos creen que serán los que mejor se comporten el año que viene. La respuesta deja en primer lugar, como su activo favorito para 2022, a las bolsas de los mercados emergentes, con un 36% de los encuestados señalándolo como su activo favorito para el año próximo.
En segundo lugar se mantiene el S&P 500, con un 28% de respuestas, y en tercero el petróleo, con un 13%. De este modo los gestores muestran su favoritismo por los mercados emergentes, en un año en el que la mayor parte de ellos también se inclina por seguir invirtiendo en renta variable, frente a la renta fija.
Ahora, grandes índices de bolsa emergente como son el de Brasil, Rusia o China, cotizan con un PER inferior a las 10 veces (el primero lo hace a 6,87 veces, el segundo a 7,11 veces, mientras el Hang Seng de Hong Kong se mueve en las 9,23 veces). Quien prefiera evitar las altas valoraciones de los índices de mercados desarrollados, y más en un año en el que se prometen caídas para la renta fija (ver página siguiente) que podrían dejar todavía más en evidencia estas ratios PER, tiene en los emergentes un buen sitio donde fijarse.
Desde Schroders señalan sobre la renta variable china que "la corrección de 2021 ha hecho que las valoraciones de muchos valores populares retrocedan bruscamente desde niveles elevados, pero está generando más oportunidades interesantes en diversos sectores. Creemos que las valoraciones del mercado en general son saludables, a pesar de algunas diferencias significativas entre sectores, y ofrecen más protección frente a posibles bajadas en medio del entorno macro más difícil que se espera para 2022", explican.
El tropiezo de China
El mal año de los emergentes en 2021 ha tenido un protagonista claro: China. El gigante asiático fue el primer país en entrar en la crisis del Covid-19, y el primero en salir, pero ahora ha tenido que hacer frente a una situación inesperada: la crisis de deuda, con un sector importante para su economía, como es el inmobiliario, viéndose especialmente afectado. La crisis de Evergrande no ha terminado, pero, en general, los expertos descartan que vaya a ser un grave problema para los mercados, tanto el chino como el del resto de emergentes, en 2022. El principal argumento es que el gobierno chino va a ser capaz de gestionar con mano izquierda esta situación.
Alejandro Arévalo, responsable de deuda emergente de Jupiter AM, explica cómo "el 15% del crecimiento del PIB de China está relacionado con el mercado inmobiliario, y la mayor parte de la población tiene inversiones en bienes raíces", señala. Es por ello que considera que China no va a dejar caer al sector, y que va a poner todos sus esfuerzos en solucionar esta situación, teniendo en cuenta, además, que en 2022 se celebra el decimonoveno congreso del Partido Comunista de China, donde se tratará de perpetuar a Xi Jinping al frente del gobierno.
"El camino de los emergentes deparará sorpresas, vaivenes y giros"
A pesar de que los analistas ahora se inclinan por los emergentes, son muchos los que avisan que los inversores deben tener en cuenta que la volatilidad va a aumentar. Igual que ocurre con otra clase de activos, en comparación con el año 2021, 2022 promete ser un rally Dakar para los emergentes, con dunas, barro y obstáculos por el camino; sin embargo, eso no quita que sean uno de los activos favoritos para los expertos.
"Como han demostrado las perturbaciones inducidas por la pandemia, el camino de los emergentes deparará sorpresas, vaivenes y giros", explican desde Fidelity, y consideran que "a medida que se va desarrollando la recuperación, el liderazgo del mercado sigue evolucionando en toda la región y la temible perspectiva de un aumento de la inflación probablemente implique que los perfiles de rentabilidad de algunos mercados demostrarán mayor aguante que otros", señalan desde la gestora.