
Desde el viernes de la semana previa, fecha en la que saltaron todas las alarmas por la nueva variante de Covid-19, el Ibex 35 ha aprovechado una coyuntura inmejorable para realizar una fuerte recogida de beneficios a pocas semanas de que acabe un año que prometía acabar en positivo para la renta variable española y con alzas atractivas en el resto de bolsas continentales y estadounidenses. Después de estas caídas, el selectivo español cotiza apenas un 2% por encima del nivel en el que empezó el ejercicio, aunque cerca de un 60% de las compañías que lo componen cotiza en positivo.
El caso más destacado es el de Banco Sabadell y Fluidra, que suben cerca de un 60% en el conjunto del ejercicio y que lideran el selectivo en ese sentido. La entidad financiera catalana encarna a la perfección la figura de lo que en el argot bursátil se conoce como los perros de la bolsa, las empresas que lideran la revalorización de un índice en un ejercicio después de haber registrado un año (2020) de fuertes caídas en el que se dejó más de un 60% de su capitalización.
Por su parte, la empresa fabricante de piscinas, que este año se incorporó al Ibex 35, no ha dejado de subir. La compañía suma su tercer año consecutivo revalorizanádose más de un 25% en el parqué donde está sacando rédito a su fusión con Zodiac. Con esta operación lograron entrar en el mercado estadounidense, del que consiguen más de un 30% de sus ingresos netos, sinergias importantes y una mayor visibilidad.
Indra, Bankinter, Acciona y ArcelorMittal les siguen en la lista de empresas más alcistas del selectivo español, aunque eso sí, en un segundo escalón. Todas ellas repuntan entre un 30% y un 40% desde enero gracias a un último trimestre del año en el que han logrado sólidas ganancias a pesar de las últimas semanas de mayor incertidumbre en los mercados.
Y es que, sus resultados trimestrales han sido recibidos con alzas para todas ellas. Sobre todo para la compañía tecnológica española que desde finales de octubre ha visto como los analistas mejoraban todas las previsiones y, por ende, la recomendación que recibe de la media de firmas de inversión. Este comportamiento, ha tenido su reflejo en bolsa, ya que a partir de ese momento, sus títulos se han revalorizado un 6%, llegando a alcanzar máximos no vistos desde febrero del año pasado sobre los 11 euros.
"Indra ha mostrado una gran mejora operativa y financiera en los últimos trimestres", señalan desde Renta 4, donde destacan que el impacto del Covid-19 debería neutralizarse este año y aluden a la buena ejecución del plan de eficiencia anunciado en el segundo trimestre del año pasado.
Las más bajistas del año
En el lado opuesto de la balanza se sitúan Siemens Gamesa y Grifols, que esta semana han profundizado en las pérdidas que acumulaban ya desde enero. La primera de ellas, a pesar de los nuevos rumores surgidos en las últimas jornadas sobre una posible opa por parte de su matriz, Siemens Energy, que ya tiene un 67% de su capital.
El fabricante hispanogermano ha sumado un descenso superior al 9% en el conjunto de la semana que no ha hecho sino acrecentar los números rojos que ya atesoraba, mientras que la compañía de hemoderivados perforaba esta semana su nivel más bajo desde hace cinco años y es la segunda compañía, por delante de Siemens Gamesa, que más cae del Ibex de este ejercicio, al bajar más de un 35%. La catalana desciende más de un 50% desde el estallido del coronavirus, en febrero de 2020, y solo en esta última semana ha caído más un 10%.
Muy cerca de ellas, Solaria y PharmaMar también se sitúan en el vagón de cola del selectivo español por rentabilidad, dando así énfasis a la recomendación por técnico que Joan Cabrero, analista de Ecotrader, lanzaba sobre ellas: "Mantenerse al margen".
Lejos queda para Solaria el gran año en bolsa que vivió el sector durante 2020. Los flujos de dinero que se siguen dirigiendo a la inversión ESG (aquella que sigue criterios ambientales, sociales y de gobernanza) no están logrando frenar las caídas. Todo pese a la mejora de forma llamativa en su puntuación de riesgos ESG. Y es que Sustainalytics (una empresa perteneciente a Morningstar) ha otorgado recientemente menores riesgos de sostenibilidad para la española en su ESG Risk Score.
Por su parte, en PharmaMar las caídas han servido para normalizar los múltiplos en los que se movía el valor. Hasta ahora PharmaMar ha cotizado con un PER (veces que el beneficio esperado está recogido en el precio de la acción) de casi 50 veces, y de cara a este ejercicio, los analistas han rebajado esta ratio hasta las 17,6 veces. Una cifra que se reduce hasta las 12,1 veces si se atiende a las proyecciones de los analistas que apuntan a que los beneficios previstos para 2023 se pagarán por debajo incluso de la propia media de la bolsa.