
Banco Santander recuperará este ejercicio el tercer puesto por beneficio de entre las grandes financieras europeas. Volverá a beneficios este año después de protagonizar pérdidas históricas en 2020 -de 8.771 millones de euros- tras realizar provisiones por un posible repunte de la morosidad ante el Covid.
El consenso de analistas espera que la entidad alcance los 7.744 millones de euros a cierre de diciembre y que vuelva a batir los 8.000 millones de euros a partir de 2022. Ahora bien, la pandemia ha supuesto que la firma diga adiós, por el momento, a superar los 9.000 millones de euros de resultado neto que el mercado llevaba años anticipando. Las previsiones para Banco Santander se han incrementado en más de un 40% para este ejercicio desde la primera presentación de resultados trimestrales con cargo a 2021.
¿Qué hay detrás? La primera incertidumbre que se ha despejado ya en gran medida es el posible repunte de la morosidad que no ha aflorado en las cuentas de los bancos -3,18% cerró la tasa de mora para el Grupo en septiembre, en España, en el 5,99%-. Esto va vinculado a la fortaleza mostrada por el banco, con un exceso de capital de primer nivel (el denominado CET1 fully loaded) de más de 300 puntos básicos sobre el mínimo requerido -11,86% versus 8,86%, según publica la entidad-.
Además, la banca está en el camino de volver a ser rentable. La rentabilidad sobre el capital rozará el 9% a cierre de los próximos años, según las previsiones, aunque podrían haberse quedado cortas. A falta de un trimestre para cerrar el ejercicio, Santander obtiene un ROE del 10,18% en el acumulado de los nueve primeros meses, el doble que el 5,32% del mismo periodo del año pasado. Su ROTE se va al 12,61%.
No obstante, la capitalización de la entidad en bolsa no está reflejando estas previsiones. Su descuento sobre el valor de sus fondos propios es todavía cercano al 40%. Si cumple con el ROE previsto o mantiene cotas del 10%, su capitalización debería ajustarse a 1 vez valor en libros siguiendo la teoría clásica. Esto implicaría para Santander cotizar en los 5 euros y un potencial alcista del 68%.
Dividendo
El último catalizador para Banco Santander ha sido el retorno a un dividendo superior al 6%, a la cabeza del sector en España. La entidad ha decidido dividir en dos partes iguales su retribución al accionista, entre un pago en metálico y dos recompras de acciones.
El pasado 2 de noviembre Santander abonó 0,0485 euros brutos en concepto de dividendo y se hará con cerca del 1,5% de su capital hasta diciembre. Ambos equivalen de manera conjunta a un dividendo total de 0,0935. Se espera el mismo importe de cara a la primavera que viene, con lo que el pago total ascendería a 0,1904 euros, según los analistas.