
Dos meses después de que Iberia iniciara su andadura en bolsa en marzo de 2001, en el mes de mayo se produjo el debut de Inditex, llamada a ser la mayor compañía por capitalización de toda la bolsa española y la más internacional. Hoy se sitúa a las puertas de volver a marcar nuevos máximos históricos, incluyendo la retribución al accionista que la firma distribuye desde el año 2004.
Inditex, que pisa con suela de goma terrenos resbaladizos en plena salida de la pandemia, se encuentra a un 1,6% de batir sus máximos históricos con dividendos, nivel que alcanzó en junio de 2017 en los 50,256 euros (o 32,78, excluyendo la retribución). Ayer, cerró en los 49,45 euros, tras subir un 1,2% en la sesión y volver a situarse por encima de los 100.000 millones de euros de capitalización. Esto implica que el accionista que acudiera a su salida a bolsa en el año 2001, a un precio de 14,7 euros -quedó algo por debajo de la parte alta del rango, que estaba fijado para su OPV entre los 14,9 y un mínimo de 13,5-, ha logrado multiplicar por 3,4 veces su inversión inicial.
En el momento en el que llegó al parqué la textil gallega ya era una historia de éxito. La primera tienda de Zara se abrió en La Coruña en 1975. 26 años después Inditex estaba ya presente en 35 mercados a nivel mundial, con más de 1.000 tiendas (hoy cuenta con 6.654 en 216 países, 91 de ellos de manera física), aunque está en pleno proceso inverso, el de cerrar tiendas para centrar sus esfuerzos en lo que se conoce como flagship (o tienda buque insignia de la cadena).
Sus resultados semestrales -que dio a conocer a mediados de septiembre- fueron el empujón definitivo para una subida del 20% desde los mínimos de julio. En el año, la firma textil se anota ganancias del 26%, el doble que el sectorial retail europeo, y muy por encima de las pérdidas del 2% que sufren los títulos de H&M. El último tirón alcista le ha llevado a situarse a una subida inferior al 2% de volver a encumbrar máximos históricos. Y esto es relevante porque desde hace unos años, muchos inversores habían dado la espalda al valor, en una fase ya de madurez tras dos décadas de cotización en bolsa, y, por ende, se sobreentiende que de menor potencial alcista. Pero la realidad ha sido otra. Sus hermanas pequeñas, las firmas online de moda europea renquean cuando dan dos pasos hacia adelante y otro hacia atrás. Los costes logísticos se están comiendo buena parte de su beneficio y es por ello que los márgenes ebit se encuentran en el 5% de media, unos 12 puntos por debajo que los de Inditex, que cuenta con los mayores del sector.
La moda online, que despuntó tras el estallido de la pandemia a raíz de los confinamientos de la población ha borrado parte de los ganado. Solo Zalando aguanta, y hoy su valor en bolsa es un 54% superior a lo que era entonces. Inditex se sitúa un 5% por encima, pero es algo que ninguna de las británicas -ni Assos ni boohoo- hacen. Han borrado todo lo ganado y sus títulos están, de media, un 27% por debajo de cómo cotizaban antes de febrero de 2020.
Recuperarse de la pandemia
Inditex, todo apunta a ello, va a salir de la pandemia reforzada en tanto en cuanto su rama de venta online ha logrado permanecer en el tiempo a pesar del fin de los confinamientos. A cierre del primer semestre del año (de marzo a agosto) los ingresos de sus marcas a través de las páginas web crecieron un 36% respecto al mismo periodo de 2020 -cuando España, su primer mercado, estuvo cerrado literalmente durante todo un trimestre-. La compañía ha adelantado un año su objetivo de que la venta por Internet supere el 25% del total ya al cierre de 2021. La buena gestión de los stock y la integración del online y el canal físico llevará a Inditex a volver a márgenes ebit del 17% ya este ejercicio, y a superar el 18% en 2022, y es algo que no sucede desde 2013.
De cara a la salida de la crisis los analistas esperan que en 2022 la firma recupere las ventas pre-Covid. Vaticinan ingresos de más de 29.500 millones de euros el próximo ejercicio, que serán un 5% superiores a los niveles de 2019. También creen que batirá los 31.000 millones por primera vez en su historia en 2023 y que, definitivamente, alcanzará un beneficio superior a los 4.000 millones de cara al ejercicio 2022-23, tras años de postergar las previsiones. Se situará un 7,5% por encima del registrado en 2019, con un crecimiento superior a las ventas, prueba de que Inditex está sabiendo manejar los márgenes.
Un dividendo de 1 euro
Desde que abonó su primer dividendo en el año 2004 de 7 céntimos por título, Inditex batirá por primera vez en la historia el euro con cargo al ejercicio 21-22. Eso dicen las previsiones de los analistas ya que tienen en consideración el pago ordinario más el extraordinario, del que falta por pagar 0,52 euros que pospuso la pandemia. Según los expertos, la textil abonará 1,01 euros el próximo ejercicio, frente a los 70 céntimos de 2020 y que superará en un 15% el pago de 0,88 euros pre-Covid. Consulta aquí El calendario de próximos dividendos de la bolsa española