
Los regalos a cambio de domiciliar la nómina en un determinado banco siempre han sido un clásico..., pero un clásico venido a menos en los últimos años. Las míticas vajillas, televisiones o videoconsolas ya no son tan frecuentes, como tampoco lo son las remuneraciones en metálico. Sin embargo, desde hace algún tiempo, la banca ha vuelto a utilizar el reclamo de regalar dinero a aquellos clientes que domicilien la nómina, con cantidades que llegan a alcanzar los 300 euros en algunos casos, a cambio de que el cliente se case con ellos un mínimo de 24 meses, casi siempre.
Ese regalo en forma de dinero en efectivo tiene un objetivo, y es vincular clientes para tratar de dirigirlos más tarde hacia productos que resultan más rentables para las entidades por las comisiones que generan, como pueden ser los seguros o los propios fondos de inversión. Ahora bien, leer la letra pequeña de todas las promociones que ahora circulan por los escaparates bancarios es clave. En el caso, por ejemplo, de Abanca, que es uno de los dos bancos que eleva hasta 300 euros su retribución por nóminas de al menos 600 euros, solo ofrece esa cantidad a los clientes de Madrid. Para el resto de España la cuantía baja hasta los 150 euros. En ambos casos la permanencia alcanza los 24 meses.
Bankoa también ofrece 300 euros. En su caso, para que la cuenta no tenga coste, el cliente debe cumplir uno de los siguientes cuatro requisitos: realizar compras con una tarjeta de crédito de Bankoa de al menos 2.000 euros durante los últimos 12 meses; mantener un saldo en fondos de inversión, planes de pensiones de la entidad, planes de previsión de Gerokoa, EPSV individual –dirigidos los dos últimos a residentes de la Comunidad Autónoma Vasca– igual o superior a 8.000;_contratar mediante Bankoa un seguro de hogar, vida, salud, auto y accidentes; o que el saldo de los productos contratados, ya sean de inversión o financiación, sea igual o superior a 25.000 euros. El importe mínimo para acceder a esta oferta también es más elevado que el de la anterior, de 1.200 euros durante al menos 24 meses. En caso de incumplirla, el cliente deberá reembolsar a la entidad la parte proporcional del incentivo a los meses que resten para alcanzar dicho plazo.
Hay otros tres bancos que ofrecen cantidades que oscilan entre 100 y 200 euros por domiciliar la nómina (ver gráfico). Esta última cifra es la que da Cajamar para importes a partir de 1.200 euros que lleguen por primera vez a la entidad. La bonificación baja hasta los 100 euros para nóminas de cantidades superiores a los 950 euros. En su caso exige una permanencia mayor, de 36 meses. De incumplirla, el cliente está obligado al pago de una penalización del 100% de la bonificación en el caso de que el incumplimiento se produzca en el primer año, del 66,5% si es en el segundo y del 33,5% si ocurre en el tercero.
Tributan, en concreto, como rendimientos del capital mobiliario
Liberbank, por su parte, ofrece 150 euros para nóminas a partir de los 600 euros –también es válido para seguros sociales de autónomo por importe superior a 250 euros–, con la condición de ser titular o contratar una tarjeta de débito. En este caso, el compromiso de permanencia es de 24 meses. Por último, BBVA también se suma a esta tendencia, con el regalo de 100 euros, para nóminas a partir de los 8.000 euros.
La fiscalidad
Además de todo lo anterior también debe tenerse en cuenta la forma en la que tributan los regalos de dinero en efectivo (que aplica también aquellos recibidos en especie). Tributan, en concreto, como rendimientos del capital mobiliario y se incluyen en la base imponible del ahorro.
Para los regalos de hasta 6.000 euros, que sería el caso de las ofertas actuales, la Agencia Tributaria se queda con un 19%. En regalos que superen dicho importe, hasta 50.000 euros, el tipo impositivo a aplicar ascendería al 21%.