El Banco Central Europeo (BCE) parece estar ya preparando la transición del Programa de Compras de Emergencia por Pandemia (PEPP) hacia un nuevo formato, de forma que parte de las compras que la institución lleva a cabo bajo el paraguas del plan de emergencia se mantengan más allá del mes de marzo, cuando está planificado que este programa llegue a su fin.
La idea es sencilla: el BCE compra ahora más de 60.000 millones de euros en bonos de la zona euro todos los meses (hasta octubre adquiría 80.000 millones, una cantidad que ha reconocido que reduciría en el último trimestre de 2021), y tiene marcado en el calendario que en marzo termine el PEPP. Sin embargo, para intentar asegurar una transición suave para los mercados y la economía, el organismo estaría estudiando posibles alternativas para no cerrar el grifo de sopetón.
Según Bloomberg, la institución ya estaría trabajando en diferentes posibilidades, de las cuales podrían darse nuevos detalles en las próximas reuniones de la entidad (la siguiente tendrá lugar el próximo 28 de octubre y la última del año, el 16 de diciembre).
La posibilidad de que parte de las compras del PEPP se trasladen al APP o a otro tipo de programa por definir (como el QE, que ya estaba en vigor antes de la llegada del coronavirus, una herramienta con el que el BCE sigue comprando 20.000 millones de euros de deuda cada mes) no es la primera vez que se pone sobre la mesa. El pasado mes de julio, Christine Lagarde, presidenta del BCE, señaló que el Consejo de Gobierno de la institución estaba valorando que el PEPP pudiera "evolucionar hacia un nuevo formato" en marzo de 2022.
Según las informaciones que ha publicado la agencia, citando fuentes del BCE que no han querido identificarse, lo que el organismo está barajando en este momento es el lanzamiento de un nuevo programa en paralelo al APP, que continuará vigente.
El impacto en el mercado
La posibilidad de que el Banco Central Europeo vaya a continuar comprando deuda a un ritmo más fuerte del que los inversores esperaban tuvo ayer un impacto directo en los mercados de renta fija y también salpicó a las bolsas europeas.
Los títulos de deuda soberana europea recibieron compras generalizadas durante la sesión, que terminaron haciendo que las rentabilidades a vencimiento se redujesen después de varias semanas de repunte.
El bono italiano fue el que más se movió en la jornada, con una caída de su rentabilidad de 3,6 puntos básicos, quedándose al cierre de la bolsa europea en el 0,85%. Los franceses recortaron su rentabilidad en 1,1 puntos básicos, hasta el 0,159%; los portugueses, 1 punto básico, hasta el 0,361%; y el bono español la recortó en 0,9 puntos básicos, cerrando en el 0,462%.
Estas compras no han sido suficientes para borrar las pérdidas que estos bonos dejan a los inversores en lo que va de año, de casi el 4% para el bono español y el alemán, del entorno del 3% para el italiano y el portugués, y de casi el 5% en el título francés.
En la bolsa española las eléctricas fueron las grandes protagonistas en la sesión
Las bolsas europeas también recibieron compras generalizadas durante la jornada, con el Ibex 35, junto al EuroStoxx 50, liderando los avances en el día, al cerrar con una subida del 2,14%. El Dax alemán recuperó un 1,85%, mientras el Cac francés y el Ftse Mib italiano lo hicieron un 1,65% y 1,51%, respectivamente. Desde ActivTrades justifican estas últimas subidas por "la posibilidad de que un programa masivo de compras de bonos debería propiciar un contexto significativamente positivo para la renta variable", explican.
En la bolsa española las eléctricas fueron las grandes protagonistas en la sesión, con Iberdrola liderando las subidas con su avance del 7%, además del 4,3% con el que cerró Endesa la jornada.
Wall Street también respira
Al margen de lo que haga el BCE, para la bolsa estadounidense este jueves también fue una sesión de subidas, con el Nasdaq 100 avanzando un 1,6% a media sesión y el S&P 500 avanzando casi un 1,5%.
En el caso estadounidense las buenas noticias llegaron por parte de los políticos y de la energía, ya que las noticias más recientes apuntan a que las negociaciones por parte de los legisladores estadounidenses para aumentar el techo de deuda están progresando, al mismo tiempo que el precio del gas natural volvió a dar ayer un respiro a los mercados (el miércoles cayó más de un 10% en EEUU y el jueves más del 1%), tras asegurar Vladimir Putin que aumentará el suministro de gas natural en los próximos meses desde los niveles actuales.