
La gente ya no compra vinilos ni CD's pero sí está dispuesta a pagar por suscripciones para escuchar música a través de servicios de pago online. Una parte importante de los beneficios que obtienen los grandes sellos se deriva, por una parte, de los derechos de sus catálogos y, por otro lado, de la representación de sus artistas, donde nombres como Taylor Swift o Lady Gaga para Universal Music libran una batalla musical frente a Katy Perry o los Rolling Stones en Warner.
El debut bursátil de la división discográfica de Vivendi así como el regreso de su competidora Warner Music el año pasado evidencian la buena sintonía que están demostrando en bolsa discográficas y plataformas. La causa no es otra que el apogeo del streaming, donde la industria está apoyando parte de su crecimiento. Según la Federación Internacional de la Industria Fonográfica, los ingresos mundiales por música grabada ascendieron a 21.000 millones de dólares en 2020, de los que el este segmento representó el 62%.
"El auge del streaming ha permitido al sector resurgir de sus cenizas y acercarse a los ingresos de hace 20 años", señala Ben Laidler, estratega de mercados de eToro. Y es que tras el salto al mercado de Universal, "las buenas perspectivas del sector también ayudan al mayor streamer, Spotify, que junto con Apple Music paga dos tercios de las ventas a las discográficas; al promotor de conciertos y propietario de Ticketmaster, Live Nation; al propietario de la radio por satélite y Pandora, Sirius; al fabricante de altavoces Sonos, y a la emisora de radio iHeart", añade.
"Warner y Sony Music representan en conjunto el 70% de las ventas de música grabada"
Por ello, a la hora de invertir en el sector hay que diferenciar, por un lado, a los Three Majors de los servicios de reproducción: Universal es el mayor operador de música grabada con un 30% de cuota y Warner y Sony Music representan en conjunto alrededor del 70% de las ventas de música grabada y cerca del 60% de las ventas de publicaciones musicales. Y a tenor de las rentabilidades que brindan estas firmas en 2021, son Sony y Warner los que arrojan las mayores alzas, un 7% y un 14%, respectivamente, frente a las pérdidas del 29% que cede Spotify, el 63% que cae Tencent Music o el 4,6% que pierde Universal desde que debutó el 21 de septiembre.
Respecto a las discográficas, "los ingresos de la industria de la música grabada podrían seguir registrando un crecimiento anual de un dígito medio o alto gracias a la creciente demanda de servicios de streaming de pago y a la recuperación de los derechos de ejecución tras la pandemia, que compensan con creces el descenso de las ventas de música física", señala Matthew Bloxham, analista de Bloomberg Intelligence.
'Merchandising' y publicidad
Según los cálculos de este experto, los ingresos totales del sector podrían alcanzar entre 28.000 y 30.000 millones de dólares en 2025, lo que supondría un aumento del 30% al 40% de las ventas frente a los 21.600 millones de dólares de 2020. Las previsiones apuntan a que los ingresos de las discográficas seguirán impulsados por la expansión internacional, las compras y la oferta de servicios para artistas, el merchandising y venta de entradas VIP. Prueba de ello es que a pesar de que la pandemia impactó especialmente este área, los ingresos por publicidad ya se han recuperado.
De hecho, la parte del negocio que tiene que ver con la representación es tan lucrativa que no es de extrañar que Neil Young o Shakira hayan vendido los derechos de sus canciones a un fondo de inversión.
Las perspectivas más positivas son para Universal, para la que se prevé que crezca un 11%
Las proyecciones de FactSet para el conjunto de la música cotizada son halagüeñas. Tomando como referencia las ganancias esperadas para Warner, Universal, Spotify y Tencent Music el consenso espera que el sector triplique su beneficio neto hasta los 2.800 millones de euros en 2023 respecto a los 890 millones de 2020.
Las perspectivas más positivas son para Universal, para la que se prevé que crezca un 11% hasta los 1.500 millones de euros en 2023. También se espera que Warner cambie por ganancias las pérdidas y supere los 500 millones en 2023.
"El ritmo de crecimiento de los ingresos dependerá probablemente del éxito de los servicios de transmisión de música a la hora de atraer nuevas suscripciones"
Con todo, los expertos recuerdan que el éxito de las discográficas obedecerá al de las plataformas. "El ritmo de crecimiento de los ingresos dependerá probablemente del éxito de los servicios de transmisión de música a la hora de atraer nuevas suscripciones de pago y aumenten los precios. El flujo de ingresos para la industria también dependerá de las negociaciones de las discográficas sobre el pago de derechos con las plataformas", apunta Bloxham.
Las estimaciones en este grupo están distorsionadas por Apple y Amazon, que alcanzarán un aumento de las ganancias de doble y triple dígito. Las previsiones de Spotify y Tencent Music representan la cara y la cruz. Mientras que para la primera el consenso no espera que regrese a los beneficios hasta 2022, para la segunda (que cotiza como un ADR en EEUU), se proyecta un crecimiento cercano al 5% en el trienio.