
Cuando Jeff Immelt tomó el control de General Electric, el viernes 7 de septiembre de 2001, lo último que se le pudo pasar por la cabeza es que en solo cuatro días tendría lugar el suceso que marcaría un antes y un después en su compañía, su país y su mundo.
Probablemente pasó el fin de semana preparando sus primeros movimientos como presidente, para intentar poner fin al revés que llevaba sufriendo la empresa en bolsa en los últimos 12 meses.
La compañía había perdido un 30% de capitalización desde los máximos históricos que había tocado hacía apenas un año, y la caída era mayor que el 25,4% que había retrocedido el mercado, el S&P 500, en el mismo periodo, sufriendo todavía el estallido de la burbuja de las puntocom.
Pero el martes 11 de septiembre de 2001 hizo aparición el primer cisne negro del siglo XXI. De forma inesperada el atentado en Nueva York perpetrado por el grupo yihadista Al Qaeda fue un shock de consecuencias incalculables en aquel momento.
El hundimiento de General Electric
Immelt, como presidente recién estrenado, tuvo que lidiar con un primer revés directamente relacionado con el atentado: un impacto de varios cientos de millones de dólares en su negocio de seguros y una crisis inmediata en su sector de motores para aviación.
El día antes del atentado General Electric capitalizaba 427.790 millones de dólares, un tamaño que superaba al de las siguientes 16 empresas más grandes del sector juntas, desde Johnson Controls, hasta la recién bautizada Airbus. 20 años después, las 20 empresas del sector de la industria y transporte más grandes del mundo han aumentado su capitalización un 137%, casi 2,5 veces su tamaño, y el líder ya no es la empresa de Edison: en el mercado bursátil quien manda ahora por tamaño es una empresa china que se dedica a la fabricación de baterías de litio, Contemporary Amperex Technology.
Ahora, el mercado está mucho más apretado: Contemporary Amperex capitaliza 181.282 millones de dólares, solo un 17% por encima de la segunda mayor cotizada industrial, la estadounidense Honeywell International.
El nuevo líder representa un nuevo mundo que también se ha ido desarrollando en los años posteriores al 11-S, en los que la búsqueda de la eficiencia energética ha crecido tanto que ha hecho que la mayor empresa industrial del mundo esté directamente enfocada a esta empresa.
El declive de General Electric hasta el noveno puesto en las grandes firmas bursátiles del sector (una larga serie de problemas, sobre todo derivadas de su rama financiera y de una estructura excesivamente grande, terminaron de hundir su cotización), sin embargo, no ha terminado con la hegemonía estadounidense entre las mayores firmas de la industria: si en 2001, de las 20 empresas más grandes 14 eran estadounidenses y suponían el 80% de la capitalización de este grupo, en 2021 son 15 de 20, con un 74% del total, según los datos de FactSet.
Además de General Electric, Johnson Controls, la compañía que en 2001 se mantenía como la segunda mayor empresa cotizada de la industria, se ha diluido con el paso de los años. Ahora capitaliza unos 53.000 millones de dólares, lo que no es suficiente para estar entre las 20 primeras empresas por tamaño, y la segunda plata ha pasado a manos de Honeywell International.
La histórica empresa de termostatos (se fundó en 1906) ha subido 4 puestos en los últimos 20 años, y ahora fabrica y vende una amplia variedad de productos, como productos para el control de las construcciones y el hogar, filtros industriales, productos de iluminación, piezas para motores, paneles integrados, sistemas para comunicación de redes, etc. Una amplia gama de productos que la coloca como la mayor empresa industrial no china del planeta en este momento.
El auge de las empresas de transporte también merece una mención especial. UPS ha subido 12 puestos y ahora es la tercera mayor firma de la industria (GICS, el estándar de clasificación de MSCI, recoge las empresas industriales y de transporte en el mismo sector), con una capitalización de más de 141.000 millones de dólares.
No es la única compañía del sector del transporte que ha destacado por su buen comportamiento en los últimos 20 años. Union Pacific Corporation es la cuarta empresa más grande en este momento, y la que más posiciones ha ascendido en los 20 años que han transcurrido desde el 11-S: 14 puestos. Se trata de una empresa histórica de Estados Unidos, fundada en 1862, y que hoy en día se mantiene entre las firmas con mayores márgenes, y crecientes, entre las empresas más grandes del S&P 500.