
Corrían los últimos compases de 2019 cuando la compañía petrolera más grande del planeta Aramco, daba el salto a los parqués en la que ha sido calificada hasta ahora una de las OPVs más esperadas del mercado. En aquellos instantes, la firma arábiga se convertía por derecho propio en la empresa cotizadas más grande del planeta, sustituyendo así a la que hasta entonces era la reina del mercado, Apple.
Ahora, año y medio después, la firma estadounidense no solo ha sabido dar la vuelta a la tortilla sino que ha sido capaz de superar todas las expectativas de los analistas hasta conseguir aventajar la semana pasada a la petrolera en más de medio billón de dólares en capitalización, un máximo nunca antes visto.

Y es que, el tamaño en bolsa de la tecnológica yankee se mantiene por encima de los 2 billones de euros, una cifra a la que Aramco no se ha acercado en ningún momento de su corta historia en bolsa.
Lejos quedan los cerca de 700.000 millones de euros que la petrolera llegó a sacar a la tecnológica a finales de 2019 a pesar de que ahora Aramco cotice un 13% por encima de los niveles en los que debutó en el mercado.
Y eso que el barril de petróleo -la materia prima con la que opera- ha registrado una de sus recuperaciones más fulgurantes de todos los tiempos en los últimos 15 meses (desde los peores momentos de la crisis del Covid-19, en el mes de marzo del año pasado).
Y según vaticina el consenso de mercado, la situación no variará de cara a los siguientes doce meses. No en vano, la media de firmas de inversión espera un crecimiento de doble dígito de Apple en el parqué de cara a las siguientes 52 semanas, mientras que para Aramco, el potencial alcista es casi inexistente teniendo en cuenta las valoraciones actuales.
También son más favorables las recomendaciones de los analistas sobre la estadounidense. Más de un 75% de los analistas que siguen su evolución en bolsa recomienda comprar sus acciones pero solo un 5,9% de los mismos hace lo propio con los títulos de la saudí.